Petróleos Mexicanos se resistirá a los fuertes cambios legales derivados de las reforma energética, a través del poder de mercado que le otorga su actual posición dominante, no sólo en el mercado de la exploración y producción de crudo, sino a lo largo de la cadena de transporte hasta llegar a las gasolineras, advirtió Craig Pirrong, profesor investigador de la Escuela de Negocios de la Universidad de Houston.

El autor del estudio “Estructura económica de las empresas comercializadoras de materias primas”, sostuvo que el hecho de partir a los ex monopolios ha sido parte esencial de otras reformas energéticas alrededor del mundo, y muchas veces depende más de un acomodo político que económico.

Craig Pirrong que compartió su estudio con el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y Trafigura, pretende promover el conocimiento del comercio mundial de hidrocarburos tras la reforma energética, y analizar nuevas áreas de oportunidad de negocios y crecimiento para México para las firmas comercializadoras de materias primas.

Pirrong espera que con la apertura del sector energético, que incluye a los mercados desde la exploración y producción de petróleo, pasando por el almacenaje y distribución de petrolíferos, hasta la venta de gasolina, las compañías especializadas en la comercialización de las materias primas encuentren un nuevo nicho de negocio en el país.

“Los riesgos regulatorios son importantes en México dado a esta gran transformación. Una de las cosas que no sabemos es cómo va a responder Pemex, cómo va a responder el entorno político, o cómo el sistema regulatorio va a perjudicar a Pemex, y cómo Pemex va a afectar al sistema regulatorio. Y no sé cuál es la respuesta a eso, pero sé que va a pasar”, opinó el especialista.

El académico consideró de suma importancia el papel que jugará la regulación y las autoridades en este nuevo entramado para darle certeza a las compañías sobre las reglas de juego con las que se enfrentarán al entrar al mercado mexicano. Además se debe poner sobre la mesa la posibilidad de “partir” a Pemex para contener su poder a lo largo de la cadena del sector energético, lo que implicará un fuerte esfuerzo por parte de las autoridades.

“Creo que una parte del éxito de la reforma en México pasará por requerir alguna clase desagregación (partición) de Pemex”.

El profesor de la Universidad de Houston prevé que se requiera una mayor infraestructura de transporte, almacenamiento y transformación para las nuevas petroleras, por lo que las firmas comercializadoras de estos productos deberán identificar estas necesidades para invertir en esos activos que les ayudarán a generar las soluciones que requerirá la apertura a la competencia en el mercado mexicano.

Junto a estas inversiones, también deberán identificar y asumir los riesgos como la corrupción y los grupos criminales, los cuales subyacen en economías en desarrollo como la mexicana, pues éstos suponen un gran reto cuando se trata del transporte de este tipo de mercancías.

Pemex pierde 27 mil barriles diarios por robo de combustible en 2015. El mercado ilícito de combustibles redujo el mercado nacional de destilados en 27 mil barriles diarios durante 2015, dijo Miguel Tame Domínguez, director general de Pemex Refinación.

Cada barril tiene poco más de 159 litros por lo que se trata de una pérdida de cuatro millones 293 mil litros menos diarios de productos como gasolina y diésel, de acuerdo con cálculos de especialistas.