En dos o tres años se espera que la inversión privada global llegue a los 2 trillones de dólares, cifra cercana a los niveles que se manejaban en la era precrisis 2008-2009. Dato del último informe de Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa (IED) 2014 de AT Kearney. “México puede llegar a estos niveles de inversión global en una buena posición”, dice Ricardo Haneine, director general de la consultora en México. 

Este año se espera que la derrama internacional de inversiones llegue a los 1.35 trillones de dólares, lo que demuestra una recuperación de la confianza, y de que los fondos frescos comenzarán a fluir en otros volúmenes alrededor del mundo. 

Según este informe, México está en el lugar 12 como destino preferido de IED, pero aún por debajo de Brasil, que sigue en el puesto cinco. 

Aunque este año hay un par de factores que juegan a favor del país: el repunte de EU, que queda en el primer lugar como el destino más atractivo para la IED y este sex-appeal le pega también a su vecino proveedor más conveniente: nosotros. El otro punto es la reforma energética. “Si bien estamos en la fase de las leyes secundarias y en las reglamentaciones, hay un avance que está siendo atractivo para inversionistas de América y también globales”, agrega Haneine. 

Hasta ahora, la minería, los hidrocarburos, la energía eléctrica y las telecomunicaciones representaron solo 9% del flujo de IED a México. Para Brasil 26%, 35% para Argentina y 45% para Chile. “Yo creo que con las reformas podemos llegar a estos rangos latinoamericanos, sobre todo en energía”. Esto es quintuplicar la inversión en energía. Para la consultora, si se mantiene la dirección que traen las reformas y la velocidad que se está imponiendo, para 2015 México podría estar en el top 10 mundial de atracción de inversión extranjera. 

El informe llega como una bocanada de optimismo a la que debe ponérsele en contexto. “Hay que tener en cuenta que es un perspectiva de inversión productiva a tres y cinco años. Las noticias de la economía actuales son del corto.