Hoy el mundo –y México en particular- es más pobre. Su masa pensante ha perdido a tres lúcidos exponentes. Hablo del ingeniero devenido dramaturgo y periodista Vicente Leñero, del historiador e historiógrafo y periodista don Silvio Zavala Vallado (yucateco non) y el director de orquesta, escritor ameno y periodista don Luis Herrera de la Fuente. 

Maestros epónimos los tres en sus respectivas especialidades y los tres unidos por el lazo de su militancia en la prensa como pensantes analistas del quehacer social, cultural y político.

Pensar es la más humana de las actividades. Cabe al hombre el privilegio y la responsabilidad de ser, entre todas las criaturas, la única con posibilidad de reflexionar sobre sí misma y sus actos, de actuar y escribir su historia, de pensar, en suma. Ya Ortega y Gasset –gran pensante español- nos lo había dicho: el hombre es el único ser con historia, y es así, acoto, porque es el único que puede pensar. 

De modo que pedirle a un hombre, sea periodista o barrendero, que no piense o advertir que hay que tener cuidado de él si piensa es lo más mutilante y dogmático que decirse pueda. El periodismo es un oficio intelectual, que debe ser ejercido por gente pensante, y mientras más pensante mejor. 

Don Vicente (a pesar de sus dogmas y apotegmas que hay a quienes les parecen incontrastables e indiscutibles), don Silvio, don Luis y don José (también militante del periodismo pensante) son buen ejemplo de ello. 

Con perdón de don Vicente, pedirle a alguien que no piense, cuantimás a un periodista, es como quitarle lo más humano de su ser. Israel, Ceci, Cory, Alicia y Ana, reporteros militantes, son ejemplo de que también los periodistas piensan. Y piensan bien. Saludos a todos quienes piensan, hasta a los que piensan mal o malpiensan de los que piensan.