¿A qué sabe el pepino de mar? Hablando en sentido estricto, francamente no me imagino cómo se cocina. ¿En ceviche? ¿En sopa? ¿Se hace un guisado especial? Debe ser un verdadero manjar por la gran demanda y los precios tan altos. Ahora bien, hablando en sentido figurativo, el pepino de mar sabe a conflicto y corrupción. 

Hace unos meses, si no me equivoco, los pescadores solicitaban a las autoridades solucionar el asunto de los permisos y tiempos permitidos para la pesca de ese producto, con sus respectivos conflictos, como la quema de lanchas en Celestún. Al parecer, en ese entonces, se calmó la situación y todos quedaron momentáneamente conformes. El sábado pasado, en Progreso, hubo un enfrentamiento entre pescadores y la autoridad, que dejó policías heridos, ciudadanía aterrada y una gran preocupación y sentimiento de que el conflicto no está ni cerca de terminar.

En un operativo posterior, detuvieron a 69 personas y se anunció que algunos tenían droga en sus lanchas, pero no se decomisó el pepino. Para no hacerle el cuento largo, a estas horas solo se consignó a 35 pescadores, por posesión de droga. ¿Y el pepino? Bien, gracias. 

El alcalde de Progreso ya dijo que todo fue culpa de los pescadores que vienen de otros estados, que los progreseños son buenos y pueden estar tranquilos. La fiscal del estado dijo que de esos 35, 22 son foráneos, aunque no especificó por qué es importante la distinción. Y yo digo que la autoridad debe trabajar para todos, sancionar a quien se lo merezca y afrontar sus responsabilidades, sean yucatecos, regios, chilangos, chinos o europeos.

El problema no se va a acabar identificando si son foráneos o locales, el problema se va a acabar cuando se investigue de raíz y se ataque con eficiencia. ¿Lo habrán pensado? Mientras tanto a mí me intriga cada día más probar el tan disputado pepino. Un aguachile de pepino de mar, eso se me antoja.  

En temas más amables, mañana se realizará La Noche Blanca, el gran evento promovido por la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida en el que la atracción principal es la exposición de Rembrandt. Participarán museos, galerías, restaurantes y bares, todo de ocho de la noche a dos de la mañana. Siempre he apoyado las actividades culturales porque es una forma de abrirse y estar en contacto con nuevas expresiones.

Sin duda, Rembrandt es un imperdible, pero también está la espléndida exposición de Quetzalcóatl fotográfico, en el Palacio Cantón; la pasarela de modas en el Museo de la Ciudad; el recorrido por el cementerio y varias presentaciones artísticas en los parques del centro histórico. Yo le recomiendo que haga su ruta desde antes para que pueda asistir a varios eventos. La cultura está más allá de colores y creencias políticas, es para aprender y disfrutar. 

No se lo puede perder.