Periodismo SOS
El Crimen contra el periodista Rubén Espinoza mantiene a México como país peligroso para ejercer el oficio: México, seguirá como uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico...
El Crimen contra el periodista Rubén Espinoza mantiene a México como país peligroso para ejercer el oficio: México, seguirá como uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico, tal y como lo ha señalado la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y no hay intentos por revertir dichos datos, lo que atenta contra los derechos humanos y la democracia en la nación. Son alarmantes las cifras que proporciona la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) respecto a que en los últimos 15 años se han registrado cien asesinatos de comunicadores en México y, desde el 2005, 21 periodistas se encuentran desaparecidos. En ese mismo periodo, también se han cometido 45 atentados contra medios de comunicación. En el caso del múltiple homicidio en la colonia Narvarte y en donde pierde la vida el fotoperiodista de la revista Proceso y la agencia Cuartoscuro, es discordante que el Procurador del Distrito Federal haya iniciado la investigación por robo, cuando existen evidencias de que los presuntos agresores dejaron en las víctimas señales de tortura y tiro de gracia, elementos que no se registran en simples robos. Este tipo de visión de nuestras autoridades alimenta los altos índices de impunidad que imperan en México; por ello, los gobiernos locales y federal deben dar garantías reales para quienes ejercen cualquier tipo de periodismo. todos los niveles de gobierno están obligados a atender este problema que, entre otras cosas, deriva en autocensura y exilio de periodistas, temas en que las autoridades deberán poner especial cuidado y cumplir con capacitación de sus servidores públicos, con el fin de fortalecer medidas preventivas de futuras agresiones a comunicadores.
Unos 100 periodistas han sido asesinados en México desde el año 2000, lo cual ubica al país en el sitio 148 de 180 en su clasificación mundial de libertad de prensa, y lo sitúa como uno de los lugares más peligrosos para ejercer de periodista en el mundo
Estas cifras no revelan a aquellos que se marchan sin avisar y cambian de trabajo de un día para otro para evitar un ataque personal. “Que un periodista decida desplazarse de la entidad donde labora para resguardar su integridad es un indicador de que no existen garantías para ejercer la libertad de expresión, así como de la falta de cumplimiento de protección en materia de derechos humanos”.
No existen garantías ni el D.F. ni en cualquier otra parte de la república, en el país cualquier tipo de gobierno y autoridad ha sido rebasado lamentablemente por la delincuencia organizada"
Es necesario que la sociedad en general apueste por la defensa de los periodistas, por su protección y bienestar, ya que son ellos, quienes podrán contribuir a que siga sobreviviendo “lo poco de democracia” que hay en la república.