Hoy es once de julio de 2014, faltan 331 días para el 7 de junio de 2015, día de votación. Sí, faltan aproximadamente once meses y parece que ya estamos en plena elección. Todos andan en campaña, todos andan desesperados y todos quieren figurar. 

Le juro que no hay reunión, café, encuentro casual o plática por chat en la que no me pregunten: ¿y tú cómo ves las cosas?, ¿quién crees que quede? ¡Por favor, paren la locura! Mejor pónganse a trabajar en lugar de andar haciendo reuniones, saliendo en cuanto programa de televisión o portada de revista hay, regalando cosas, preocupándose por encuestas fantasmas y dando entrevistas a lo loco, en las que, en lugar de quedar bien, quedan muy mal.

Está bien que un político nunca deja de estar en campaña, pero esto ya es demasiado, ¡falta un año para la elección y cuando menos cinco meses para que se nombren candidatos! ¿Por qué tanta desesperación, estimados aspirantes? ¿Por qué tanta inseguridad? ¿Por qué tanta necesidad de llamar la atención? ¿Por qué nos castigan así?

Yo nada más les voy a decir algo, en mi muy humilde opinión: no hay campaña que dure un año, para cuando sean las elecciones, la gente va a estar verdaderamente cansada de ustedes. Ahora sí que como dijo Juan Gabriel, ¿pero qué necesidad? 

Pero para que vean que no todo es regaño, aquí les va mi consejo: trabajen, den resultados y tengan una buena estrategia de comunicación. Ese es el trinomio perfecto y les quita la necesidad de andar mostrando su desesperación para que los tomen en cuenta. Porque eso de andar reclamando porque no los incluyeron en la lista de aspirantes que se publicó hace unos días no los hace quedar nada bien. Sean serios, piensen bien qué quieren y trabajen por eso, andar en la pelea por lo que sea tampoco habla bien de ustedes. 

Como dijo aquel chamán maya de las grutas de Calcehtok: no le quieran hacer el trabajo al tiempo. No hay plazo que no se cumpla y el momento de hacer campaña está cada vez más cerca, tranquilos. Tampoco les estoy diciendo que se duerman en sus laureles, pero sean prudentes. 

No se les olvide que se deben y trabajan para el pueblo, que lo que menos quiere es verlos en campaña permanente.

Ellos votan por ustedes, si quieren que lo hagan el próximo año, demuestren que valen la pena. 
Sinceramente espero que en unos meses, cuando le pregunte a la gente algo que recuerde de equis aspirante, cambie el “uy, sólo lo veo en la tele, está en campaña” por un “trajo este apoyo, vino a construir tal cosa, me escuchó, está haciendo bien su trabajo”. Eso les va a redituar más.