Sin llegar aún a la marca de los primeros 100 días de este gobierno integrado por un coctel de ideologías políticas, los perredistas que fueron premiados por el gobernador Carlos Joaquín con un puesto de poder son los que más han brillado, pero no por sus resultados o por su eficiencia, sino porque están acaparando reflectores en plena campaña rumbo a 2018.

Tan ambiciosos como desesperados, los perredistas ni siquiera se han acomodado bien en sus nuevas y relucientes sillas en la estructura gubernamental, cuando ya han destapado con descaro sus intenciones de aprovechar el momento para saltar a las posiciones más deseables que muy pronto estarán en juego.

Uno acelerado muy visible es el titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Gerardo Mora Vallejo, quien está aprovechando al máximo su posición para promocionarse, lo mismo en medios de comunicación que en redes sociales. Pero el perredista cancunense no tiene algo que presumir, cuando se insinúan en el horizonte los 100 días de gobierno.

Gerardo Mora no ha logrado arreglar el desorden en la dependencia, y los cortes de servicio que afectan a miles de ciudadanos siguen siendo tan frecuentes como las lluvias tropicales en noviembre: un día sí, y otro también.

La alcaldesa de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, quiere cortar relaciones con Aguakan, pero en la CAPA han dejado adormecido el asunto sin una excusa defendible. El debutante municipio quiere sacudirse el yugo de esa empresa que comenzó a anidar en el gobierno de Mario Villanueva Madrid, quien les ofreció el plato fuerte de Cancún.

Y la alcaldesa del Verde Ecologista aguarda una respuesta que se niega a dar Gerardo Mora, concentrado en su campaña anticipadísima. 

Pero el que se lleva el premio al perredista más adelantado es el diputado Emiliano Ramos Hernández, que literalmente anda en campaña en las colonias y poblaciones de Cancún a las que, como líder del Sol Azteca, nunca tomó en cuenta.

Emiliano Ramos tiene el sueño de sacar al Verde del Ayuntamiento cancunense, y con más de un año de anticipación está preparando el terreno, incluso con alianzas cuestionables como la que realizó con el dirigente del sindicato de taxistas de ese polo turístico, el activista priista-gongorista Eric Castillo Alonzo. Pragmático como es, el diputado Emiliano ya dejó claro que no importan los medios siempre y cuando le ayuden a alcanzar su fin.

Los perredistas están tomando ventaja, y por lo que se ve no hay quien les ponga freno.