Estoy muy triste, muy triste, casi tan triste como “El triste” interpretado por el músico-profeta José José, porque no nominaron a García Luna Productions en ninguna categoría de los premios Oscar, dejando en claro que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas no tienen idea de nada, porque tampoco le dieron nada a De panzazo ni a El Santos vs. La Tetona Mendoza.

Un olvido solo comparable con el de la marcha del #YoSoy132 en solidaridad por aquellos que aún quedan detenidos a causa del show del 1 de diciembre, donde no hubo muestras de apoyo por los canes del Cerro de la Estrella, convertidos en perros expiatorios. En la lucha por las libertades, ni un grito de ¡Perros políticos libertad!

Bueno, ni perreo reguetonero por los cuadrúpedos que no pisarán las calles nuevamente de lo que fue Iztapalapa ensimismada.

Lo único que me alegra es la relectura del comunicado del sup Marcos, que me ha devuelto la fe en la humanidad. Sobre todo porque después de examinar a detalle el comunicado del sup Marcos, algo queda claro además de que está un poco hasta la madre de que lo traten como perro de Iztapalapa y que ya nadie lo tome en serio, que ve mucha tele y que no sale de su cueva por no salir de Cuevana, ese bonito espacio en internet donde se pueden ver de gorra estrenos y hasta las películas de Chabelo y Pepito.

Cómo estará la cosa que hay gente perversa que ha propagado con temeridad que la firma del futuro secretario del Tesoro del gobierno de Obama (un garabato que parece extraído de un parvulario) está inspirada en las nerviosas volutas que emergen de la pipa del propio autorretrato caricaturizado con el que se ha manifestado incomprendido el Subcomanche.

Como quiera que sea, son tantas las referencias a Juego de tronos, Walking Dead, Dr. House, Lost, Keeping up with the Kardashians y tal, que por eso ya no lo vemos queriendo tumbar al mal gobierno, pues secretamente lo que quiere es salir en La familia P. Luche.

Y tiene razón. Quizá sea momento de que el gobierno de Peña Nieto, de la misma manera en que se ha congraciado con Javier Sicilia (quizá solo para orillar al berrinche a la señora Wallace y al señor Martí que, muy calderónicos ellos, creen que las víctimas de la violencia en particular y de la narcoguerra en general pueden esperar una ley de víctimas que apruebe el inspector Poiré, que no Poirot) también le rinda un homenaje al guerrillero.

Quizá el Dorian Gel le quite el DIF a la esposa de Osorio Chong para entregárselo al gran Marcos.

Ya le toca.

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