Piano, palabra de luto
El piano está de luto por la muerte de una virtuosa del instrumento, Ligia Cámara.
Se le llama piano por contracción de su nombre original: forte-piano, palabras que en italiano significan fuerte y suave y se refieren a un instrumento musical construido primeramente por Bartolomeo Cristofori alrededor de 1695 sobre la base de otros antiquísimos instrumentos musicales que tienen su origen en la kitara india.
Es un instrumento de cuerdas que no se pulsan ni se rasgan, cuyos parientes más cercanos serían el clavicordio y el clavicémbalo o clavecín y que, mediante un martillo de madera recubierto con cuero que se maneja desde un teclado, produce, al golpear las cuerdas, un sonido más dulce y sostenido.
Don Bartolomeo lo denominó forte-piano, pero con el pasar de los años fue contrayéndose el nombre hasta quedar como se le conoce hoy. El maestro Cristofori hizo 20 de esos instrumentos, de los cuales sólo se conservan tres, uno de ellos, que data de 1720, en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York. En 1726, el maestro italiano introduce una mejora determinante: el sistema una corda que consiste en que, mediante un mecanismo, el ejecutante podía desplazar el martillo sobre determinado número de cuerdas. Hoy , el sistema una corda consiste en que cada martillo golpea una sola cuerda de cada grupo.
Al piano se le han hecho muchas mejoras para optimizar su rendimiento, pero el concepto fundamental sigue siendo el de su creador. Uno de los grandes desarrollos del piano se tiene en 1810, cuando Sebastian Erard inventa el mecanismo de pedales, que es el mismo que se conserva hoy. Hay pianos verticales y de cola, que serían las dos principales divisiones, de 85 y de 88 notas, y constructores famosos, uno de ellos Steinway and Sons.
Pero, ¿a qué viene esto? A que el piano está de luto por la muerte de una virtuosa del instrumento, Ligia Cámara Blum. Sin embargo, en el cielo están de fiesta los Steinway, los Erard, los Cristofori y otros grandes constructores y ejecutantes, pues se les ha unido Ligia para componer una sinfonía sin tiempo. Gracias por todo lo que nos diste, querida Ligia.