Cuando logras una posición en la mente del consumidor, ya sea a través del tiempo o por tener un producto, servicio, marca o empresa relevantes, llegas a pertenecer a ese grupo selecto de empresarios y emprendedores que logran conectar con su mercado y su cliente permanente, teniendo como resultado de esto la acción de recompra en las personas. 

Ahora bien, no debemos olvidar que lo que nos va a mantener en el lugar en el que estamos es la constancia, consistencia y disciplina del comportamiento que nos rija, tanto empresarial como personal. Por lo que hoy te escribiré 5 acciones que debes hacer para perder esa mística empresarial que hace que tu cliente esté contigo:

1.- No te enfoques en el servicio.- Trata mal a tu cliente y el resultado de tu maltrato lo verás reflejado en segundos gracias a las redes sociales en nuestros días. Y recuperarte de un golpe así puede tardar años, incluso algunas marcas no vuelven a levantarse después.

2.- Pierde sensibilidad.- Una vez que la sensibilidad se  ha ido al caño, muy probablemente detrás de ella se vayan los clientes y por lo tanto tus ventas. Debes tener esa percepción de atención y estar pendiente de las necesidades de tu cliente. Investiga: ¿qué quiere?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?

3.- No supervises tus procesos.- Cuando dejas de atender y evaluar tus procesos y procedimientos, puedes caer en un bache de repetición de errores constante que pueden causarte que el personal entre al mismo juego y el resultado que sea será en tu contra.

4.- Contrata experiencia y no actitud.- Esto lo aprendí de mi coach empresarial y el resultado es increíble. Cambiar a una persona con experiencia es mucho más trabajoso que hacer que una con actitud aprenda lo que quieres transmitirle.

5.- No capacites al personal.- Si tú no le transmites a tu personal lo que realmente deseas de ellos, ellos actuarán como creen que deba de ser, según hayan entendido tu mensaje. Y recuerda que cada cabeza es un mundo y cada quien interpreta como su mente entendió.
Si quieres fracasar realmente y perder esa parte mística de tu empresa, sigue estos pasos, pero, en principio, olvídate rápidamente lo que te hizo estar en el lugar que hoy estás. Así es que analiza, porque si pierdes la mística… perderás mucho más.