El detector de mentiras, o polígrafo, es un tipo de instrumento para registrar variaciones de la presión arterial, ritmo cardíaco, frecuencia respiratoria y la conductancia de la piel generada ante ciertas preguntas hechas al sujeto que se somete  a la prueba.

Se sustenta en medir reacciones corporales de las emociones y el espectro psicofisiológico bien definido ligado con la actividad emotiva del usuario. 

Por eso, antes que vean los fondos electorales en su cuenta bancaria, se hace indispensable de conciencia exigir someterse a una batería de preguntas a los presidentes de los partidos que competirán en la elección de 2015, haciendo énfasis en los tres institutos recién aprobados por el INE.

Si bien se discute entre científicos que el polígrafo no es concluyente, no debiera ser esto motivo suficiente −por no haber nada que ocultar− para la negación de los políticos. Me complace ser en este momento −para quedar todos debidamente enterados− portavoz al conocimiento público de las preguntas propuestas por la Conciencia Nacional  para esta hipotética sustentación:

1. ¿Ha considerado alguna vez un empleo honrado?
2. ¿Dejaría en manos de su hijo la presidencia del partido y lo apoyaría para una senaduría?
3. ¿Se compraría con recursos oficiales una casa en los Estados Unidos?
4. ¿Considera una conducta ilícita recibir directa o indirectamente mordida?
5. ¿Está usted de acuerdo con el soborno del diez por ciento de comisión por obras públicas?
6. ¿Ordenaría a sus fuerzas del orden reprimir ciudadanos?
7. ¿Aceptaría hacer videos con suripantas y difundirlo a escondidas de sus compañeros?
8. ¿Buscaría provecho o hacer negocios con las reformas estructurales?
9. ¿Autorizaría intervenir móviles y equipos de comunicación de sus contrincantes?
10. ¿Se tomaría a escondidas unas Tecates con personal del crimen organizado para negociar?

Puntaje: 

Hasta tres respuestas falsas: pasa de panzazo. No hay perfección en los funcionarios y vano también es exigirla. 

Hasta cinco respuestas falsas: se obliga a asistir y aprobar el curso “Civismo, Moral y Ética Moderna” del Colegio de México, presentar fianza con aval y confesarse con un cura antes de recibir un solo centavo.

Más de cinco respuestas falsas: recibirá usted una sentida y nacional mentada de madre… pero, más de cinco… Mare… .
¡Vaya biem!