Por una Mérida con futuro
El desarrollo de Mérida y su zona metropolitana debe estar orientado hacia la mejora de la vinculación de las zonas urbanas actuales con las áreas de nuevo crecimiento.
No es sencillo tratar de sumar y condensar cabalmente propuestas relativas al desarrollo urbano, la mejora continua de la calidad ambiental y la conectividad. Una propuesta de integralidad del desarrollo urbano a largo plazo debe establecer una serie de lineamientos estratégicos, que deben incluir la definición de amplias superficies, no pequeños lotes, para la creación de espacios públicos, áreas verdes y equipamientos recreativos, debidamente conectados y accesibles, lo que les dará sostenibilidad y enriquecerá la convivencia social. El desarrollo de Mérida y su zona metropolitana debe estar orientado hacia la mejora de la vinculación de las zonas urbanas actuales con las áreas de nuevo crecimiento que se definan en cuanto a su ubicación, sus dimensiones, su densidad y su incorporación en el tiempo a la mancha urbana, con la infraestructura y los servicios adecuados.
Es indispensable que el proceso de crecimiento del espacio urbano vaya precedido por la construcción de infraestructura de cabecera, la creación de equipamientos regionales, vías de comunicación y el progresivo mejoramiento de la calidad urbana. Un elemento indispensable, nuestro gran ausente, es la integración plena en términos de conectividad vial y de transporte. Asimismo, se requiere promover la diversidad en la mezcla de tipología y oferta de vivienda, buscando alternativas de acceso y convivencia de calidad para la gente de menores ingresos.
Privilegiar la óptima utilización del espacio urbano y la mezcla de usos de suelo, ocupándolo en forma intensiva, es parte de una visión metropolitana. Algo primordial es desarrollar de manera inteligente e integral el transporte público, con el propósito de moderar el uso del automóvil particular; pero para ello se requiere una solución integral con alternativas innovadoras que beneficien a todos. No debemos ignorar la importancia que tiene en la calidad de vida contar con un transporte colectivo eficiente, no contaminante, integrado a las formas individuales no motorizadas (caminar y el uso de la bicicleta). Esta visión ha sido incorporada a los programas de gobierno de Mérida, pero es necesario ampliarla al contexto metropolitano, o nuestro futuro no estará definido.