Uno de mis poetas favoritos es Mario Benedetti; hoy me rodeo de él con tres de sus poemarios, y claro, los comparto contigo.

¿Por cuál empezar? Sigamos el orden de la vida, el hilo conductor que los años construyen.

En 1978 Mario publica el poemario La casa y el ladrillo; en 2002 Punto de Lectura realiza una edición de bolsillo, que alberga diez de sus poemas.

En 1981 Mario publica Viento del exilio; en 2002 Punto de Lectura realiza una edición de bolsillo, sumando más de cien páginas con sus poemas.

En 1995 Mario publica Biografía para encontrarme; en 2011 Alfaguara edita sesenta y dos de sus poemas.
Me fijo en ciertos detalles: la primera portada incluye la fotografía de un muro al que le hace falta un ladrillo; la segunda portada presenta una fotografía en la que unos zapatos se convierten en el descanso de un libro, una fotografía familiar, y unos anteojos; la tercera portada contiene el dibujo de un velero en una noche con luna.

Volteo los textos y leo: “Al hombre que siempre llevaba consigo un ladrillo para mostrarles a todos cómo era su casa”. Sigo leyendo: “La vida en tierra extraña también implica descubrimientos, algunos de ellos de luces asombrosas”. Termino de leer: “Cuando la poesía abre sus puertas es como si cambiáramos de mundo”.

Abro los libros: el primero de ellos inicia con una dedicatoria: “A los que, adentro y afuera, viven y se desviven, mueren y se desmueren”. La dedicatoria del segundo dice: “A la memoria, a la estirpe martiana, a la vida revolucionaria, de Haydeé Santamaría”. El tercer poemario empieza con una Nota importante, redactada en julio de 2010, en Montevideo, por la Fundación Mario Benedetti, en la que se nos dice que Mario ya no pudo hacer la revisión final del texto.

¿Los poemas? Ah…esos hay que leerlos de manera individual…