Retomar la tradición del mobiliario erótico y conseguir que la cama pierda la exclusividad como patio de recreo sexual en el hogar son los pilares de los diseñadores mexicanos Xanath Lemmoglia y Andrés Amaya, dedicados al diseño de piezas eróticas que ayuden ergonómicamente a la actividad más placentera.

Fuente: El País, electrónico, visto el 29 de julio de 2014.

¡Qué barbaridad, me asombran las innovaciones tecnológicas!, apunta la columna Viernes Cultural, acomodándose, conservadoramente, en su cama, luego de disfrutarla, junto con su pareja de temporada. 

Yo no podría “hacerlo” en una silla del amor, como la que se dice usaba Eduardo VII del Reino Unido. Y tú, erotómano de mi vida, ¿en dónde aprietas a tus queri-novias?

Hummm, que no te oiga Patarax, porque dormiría yo con el perro, argumenta el prócer de los viernes. Yo me acomodo en cualquier lugar, en hamaca, en la albarrada, en un banquillo, en el monte, en el asiento trasero del coche, sentado, de pie, aparragado… soy un hombre de poses universales

De nada… Saludos.