Esta semana ha seguido vigente el tema de la mujer y la democracia. Precisamente ayer conmemoramos 60 años de que se nos dio el derecho al voto; cada que escucho eso me da un poco de vergüenza el pensar que mi bisabuela nunca pudo votar y que quienes ahora tenemos la oportunidad, no sólo de votar sino de ser votadas y tomar las decisiones importantes del país, a veces la desperdiciamos.

Ya confiesen, ¿quién mandó a hacer la tan comentada encuesta electoral a estas alturas de la vida? ¡Qué osados! Que faltando un año y medio para las elecciones (en caso de que haya sido con miras al ayuntamiento) o cinco años (con miras para el gobierno estatal) se pongan a preguntar por quién votaría es un poco molesto para la ciudadanía. Además no son baratas, lo que les puede dar una idea de a quién se la podemos adjudicar. 

El problema con las encuestas es que de repente hubo un boom que ocasionó que todo mundo las hiciera para todo. Por ejemplo, en las elecciones pasadas, cuando llegaban los encuestadores a las casas, se encontraban con que ya habían pasado a preguntar para empresas de cervezas, de celulares, de comida y de lo que usted se pueda imaginar. El resultado eran ciudadanos hartos de encuestas que, aunque contestaban, lo hacían sin mucho interés, respondiendo lo que fuera más rápido, aunque no necesariamente fuera lo que pensaran. 

Y es que quienes nos dedicamos a la investigación debemos ser creativos para obtener la información, sin alterar la metodología que la valide. Usted no se imagina la cantidad de cosas que tiene la gente para decir, aunque no siempre sea lo que los políticos quieren escuchar. Es muy divertido, eso sí se lo aseguro. 

Ahora bien, aunque lo ideal es hacer una encuesta anual, no creo que sea momento para andar preguntando por quién va a votar, sobre todo porque falta mucho tiempo para la elección o para que empiece el ambiente electoral. 

Mejor preguntemos si les ha gustado el Festival Internacional de la Cultura Maya. ¿Ya fue? Hay varios eventos interesantes aunque aún no logro entender una cosa. Se supone que el festival es para difundir y resaltar la cultura maya, entonces, ¿cuál es la razón de estar de Filippa Giordano y Yanni? Definitivamente no son mayas y tampoco son promotores de dicha cultura, ¿entonces? 

Mientras descubro el misterio, le recomiendo que vaya y aproveche las conferencias y eventos culturales, que nunca caen mal. Nada más acuérdese de llevar más dinero para el camión porque ya subió la tarifa; pero no se preocupe, que con el estudio que hicieron las autoridades y la disponibilidad de los transportistas por cooperar con la ciudadanía, seguramente el servicio que recibirá será infinitamente mejor.