Presente, sinónimo de regalo

Liberarse de la culpa no significa renunciar a las responsabilidades que nos corresponden, más bien, es ser libres para hacer mejor las cosas

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Desgastamos la vida teniendo el cuerpo aquí y la mente en el pasado y futuro. Vivamos el presente que es el más preciado regalo que se puede desear.-  Anthony de Mello, S.J.  

Romper las cadenas del pasado hace que fluya la energía que necesitamos para vivir ¡Hoy! Es cierto que de lo vivido surge la experiencia y la sabiduría, pero son para emplearlas en el presente que es lo único real. 

También se desperdicia la vida por esperar un futuro que no sabemos si va a llegar, posponemos ser felices y disfrutar lo que está “ahora”. Ej.: “Cuando mis hijos crezcan, me voy a dar un tiempo para mí” o “Cuando me jubile, voy a viajar”, etc., etc. 

Hay que aceptar la responsabilidad del presente, que incluye nuestras respuestas conscientes o inconscientes, en todas las situaciones que se nos presentan. Muchas veces, al paso del tiempo, nos volvemos más reflexivos y dejamos de ser reactivos, para ser personas de acción, es decir, pensar antes de hablar y no enredarse con las emociones. Es lo que se llama madurez.

Igualmente, es madurez caer en cuenta de que no tenemos por qué culpar a otros ni culparnos de nuestros desaciertos que son consecuencia de elecciones y decisiones que tomamos libremente, creyendo que eran las mejores. 

Las culpas y los resentimientos estorban y terminan por aplastar y hasta matar lo mejor de uno mismo, ya que se olvida perdonar y perdonarse que es un acto divino y amoroso. 

Liberarse de la culpa no significa renunciar a las responsabilidades que nos corresponden, más bien, es ser libres para hacer mejor las cosas; sólo así, tendremos el valor para empezar de nuevo, para buscar otros caminos y vivir plenamente la vida. 

La tolerancia para con uno mismo y para con los demás es condición indispensable para la armonía en la convivencia, ya que así se derriban las paredes que nos impiden disfrutar de la riqueza humana que sí existe. 

La realidad ES. No podemos evadirla. Es bueno afrontarla con una buena actitud, con claridad y creatividad; nuestro juicio mejorará y seremos capaces de lograr las metas propuestas y celebrar nuestros éxitos llenos de gratitud por lo bueno que hay en el mundo. 

Nuestra vida será AHORA y no en espera de… para disfrutar y celebrar. 

Vivamos agradecidos y conscientemente el presente que es un regalo de Dios.  

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

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