Procurador Murillo: Jacinta, Teresa y Alberta son inocentes

La Procuraduría insiste en defender una de las infamias de la Procuraduría del sexenio pasado.

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Un poco de memoria. El 26 de marzo de 2006 un grupo de elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación llegó a Santiago Mextitla, en Querétaro, a extorsionar a los mercaderes del tianguis dominical. El pueblo rodeó a los AFI y todos terminaron en la delegación municipal. Los agentes hablaron a sus superiores, quienes llegaron a hablar con las mujeres del tianguis. Parte de la negociación incluyó que mientras los AFI conseguían dinero para reparar los daños que habían causado en los puestos del mercado, uno de los agentes se quedaría “en garantía” en el pueblo. Hay testimonios suficientes de que el AFI paseó por el pueblo, estuvo en su camioneta, y hasta invitó unos refrescos. Cuando sus compañeros llegaron con el dinero, venían con un periodista.

Al día siguiente la primera plana del diario Noticias en San Juan del Río decía “AFI secuestrado”. Meses después la PGR acusó a tres mujeres indígenas: Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González. Después de dos años de un proceso judicial perverso —los AFI nunca se presentaron a declarar, por ejemplo—, la Suprema Corte de Justicia revirtió la decisión de un juez de Querétaro y dictó sentencia absolutoria para Teresa y Alberta; y la PGR se desistió en el caso de Jacinta, lo que hizo que el juez decretara el sobreseimiento de la causa.

En 2010, el Centro Prodh interpuso la reclamación por responsabilidad patrimonial del Estado ante la PGR. Es decir, pidió que se reparara el daño causado.

En los casos de Teresa y Alberta, el año pasado el pleno del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) resolvió que la PGR había actuado de manera irregular y que había causado daño moral y económico contra las mujeres. La PGR decidió inconformarse y pedir la revisión de la sentencia frente a un tribunal colegiado de distrito.

En el caso de Jacinta, en unos días, la Sala Superior del mismo tribunal tendrá que decidir sobre su reclamación. La magistrada ponente es Nora Elizabeth Urbi Genel.

Pero si Jacinta, Teresa y Alberta siguen sin recibir justicia es porque por alguna razón, que no alcanzo a comprender, la Procuraduría de Jesús Murillo Karam insiste en defender una de las infamias de la Procuraduría del sexenio pasado.

Señor procurador, Alberta, Teresa y Jacinta fueron víctimas. Además de inocentes.

[email protected] 

Twitter: @puigcarlos

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