Según datos más o menos recientes de un estudio, en quienes más creemos los mexicanos son la Iglesia, las universidades, el Ejército y los medios de comunicación.

Desafortunadamente se confía cada vez menos en las autoridades. Por eso, hoy quiero aplaudir algunas de las acciones de la Fiscalía del Estado, en las que veo buenas intenciones como el querer regresarle la confianza a los ciudadanos y la de volverse una institución más humana.

En materia de transparencia está dando pasos gigantes, consolidando cambios en los procesos de sus Ministerios Públicos. En días recientes estuvo en Mérida Rodolfo Ríos Garza, procurador general de Justicia del Distrito Federal, con quien se firmó un convenio para que en Yucatán se implemente el programa Fiscalía Transparente.

Ahora encontraremos pantallas electrónicas a lo largo y ancho del edificio central de la Fiscalía, operarán las 24 horas del día, los 365 días del año. Están siendo alimentadas con información acerca del nombre, agencia y número de averiguación previa de las personas puestas a disposición del ministerio público. Así como de las personas que por mandato judicial fueron requeridas por los juzgados penales, señalando claramente su nombre, causa penal y el juzgado correspondiente.

Es la segunda entidad de procuración de justicia en el país que hace algo similar, y lo mejor de todo: con información se está empoderando a los ciudadanos y no a los intereses de otros.

Esta dependencia, que por cierto es encabezada por una mujer, la maestra  Celia Rivas Rodríguez, por fin puso el ojo en la atención a la población indígena. Basta saber que hay 537 mil habitantes que hablan lengua maya y es la segunda más hablada en México, para encontrarle razón de ser a la instalación de la Unidad de Peritos Intérpretes y Traductores. Es la primera en su tipo en todo el país y es un modelo que ya fue abordado en la Cámara de Diputados, en donde se analiza la posibilidad de que el programa beneficie a todos los mexicanos.

Esta unidad también ofrecerá servicios de interpretación y traducción en francés, inglés y para personas con discapacidad auditiva y problemas de lenguaje.

Bueno, en medio de tantas porras me queda la duda del porqué esto no se había hecho antes…