¿Qué les vieron?
En Yucatán, los delegados federales de la Sedesol, Conagua e IMSS ganan arriba de los 100 mil y pico de “morlacos” mensuales
¡Qué bruto! ¡Qué bárbaro! ¡Tremendo! Es que no hay más calificativos, al menos que ahora surjan, acerca de los salarios que perciben los delegados federales, o sea, supuestos representantes, “humildes empleados”, del Gobierno Federal que dirigen los changarros en cada entidad del país.
Por ejemplo, en Yucatán, de acuerdo con el reportaje aparecido ayer en Milenio Novedades, los delegados federales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Fernando Medina Gamboa, el de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Froilán Torres Herrera, y el del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Alberto Reyes Carrillo, sólo por mencionar algunos, ganan arriba de los 100 mil y pico de “morlacos” mensuales.
Quizás se preguntarán, estimados lectores, pues qué habrán hecho de bueno estos ilustres caballeros para tener la cartera llena de billetes cada 30 ó 31 días, siendo, además, que el dinero les cae cada quincena.
La posible respuesta es, de entrada, el apoyo de los mandamases federales que estuvieron este sexenio en el poder –que ahora agoniza juntos con ellos–, amén de ser militantes, simpatizantes o lambiscones del partido en turno, para esta situación, Acción Nacional.
Y como “justo premio” a sus servicios a la Nación, estos tres delegados mencionados obtendrán sensacionales liquidaciones, todo conforme a sus salarios que, con seguridad, “apenas” les dan para pagar sus casas, carros y el servicio de TV privada (sea de cualquier empresa que oferta sus servicios como meretriz, pero de caché).
Basta leer el reportaje de Milenio Novedades: Medina Gamboa recibirá, por 12 años de trabajo, un millón 650 mil varitos; Torres Herrera, “ligeramente más modesto”, un millón 144 mil pesos, y Reyes Carrillo, el popular “Tico” para los panuchos, “algo pobre”, solamente 865 mil pesos. En su caso particular, no cumplió más años de servicio. Pero esa lanita le puede servir para emprender un largo viaje a tierras más remotas que Tixkokob.
Y así por el estilo hay más delegados como el “legendario” panista, Benito Rosel Isaac, en Migración, con salario de 85 mil pesos mensuales y liquidación de 687 mil “escudos”; Alberto del Río Leal, en Economía, con casi 86 mil pesos de salario y finiquito, similares a los de Rosel Isaac. Y todavía tienen la esperanza de mantenerse en sus cargos. Ajá. Ilusos.
PRIMERA CAIDA.- Al final, no es necesariamente una queja, pero los salarios y finiquitos, conforme la situación económica del país, representan un insulto para la pobreza de millones de personas que sólo obtienen, si bien les va, de uno a tres salarios mínimos diarios: de 150 a 450 pesos diarios.
SEGUNDA CAIDA.- Urge una política de austeridad real en los cargos burocráticos federales. O sea, pago por rendimiento.
TERCERA CAIDA.- ¿Tarea para Enrique Peña Nieto o mantendrá este despilfarro?