Al mediodía, Cuauhtémoc Gutiérrez comparecerá por segunda ocasión ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI que analiza la posibilidad de expulsarlo.

Hasta ayer, la Procuraduría de Justicia del DF sumaba 228 personas citadas a declarar por el caso de una presunta “red de prostitución” en el PRI del DF, liderada por Gutiérrez cuando era el presidente.

Se cumplieron dos meses y medio desde que MVS dio a conocer unas grabaciones anónimas y truqueadas sobre la supuesta “red de prostitución”, sin que ningún involucrado haya acusado directamente a Gutiérrez ante el Ministerio Público. Dos meses y medio, además, sin que ese trabajo “periodístico” haya podido avanzar un milímetro.

Sin caso firme, ¿por qué el PRI capitalino se da a la tarea de expulsar a Gutiérrez? Sin más que unas grabaciones distorsionadas, ¿por qué la Procuraduría del DF se ha esforzado en citar como testigos a más de 200 personas?

Me cuesta entender tanto empeño para encubrir lo que cada día toma más la forma de un montaje de un medio de comunicación. Porque la historia de la “red de prostitución” de Cuauhtémoc Gutiérrez parece y huele a montaje. Un montaje alcahueteado por la Procuraduría de Justicia del DF y alegremente escudado por el PRI nacional.

Si la información no da un vuelco verdaderamente dramático, nos tocará atestiguar uno de los linchamientos más miserables del México político-mediático contemporáneo.

El poder del PRI y del Gobierno del DF secundando una historia falsa hasta el momento. Falsa por incompleta.

Perversamente incompleta.