Hay mil y una maneras de entrar al tema de la reforma energética, pero hay uno en particular que no ha estado en la discusión en estos días: el talento. 

Antes de abrir la libre competencia entre Pemex y todas las petroleras del mundo que vendrán a buscar negocios al país, habría que crear las condiciones para blindar y retener al personal que hoy tiene la compañía. 

Se trata de empleados (desde los soldadores hasta los más altos ejecutivos, pasando por la planta ingenieros) que tienen un know-how invaluable para cualquier petrolera que quiera venir a competir. 

“Pemex, en ciertas actividades, tiene personal de clase mundial. Hay gente extraordinariamente buena”, me decía el propio Jesús Reyes Heroles, por tres años director general de Petróleos Mexicanos. 

“Los salarios de Pemex están topados y hace años que no tienen cambios. ¿Cuánto tardarán en acercarse a ellos las demás empresas y ofrecerles el doble?”, agrega Reyes Heroles. 

Con solo duplicar el sueldo de un ingeniero o de un geólogo, cualquier multinacional accede a mucho más conocimiento del negocio mexicano de los hidrocarburos que contratando cualquier estudio de una consultora especializada en el tema. 

La competencia siempre se agradece y es buena, pero no solo hay que poner a Pemex en condiciones de competir, sino que hay que darle las herramientas para que su talento (que es uno de los capitales más poderosos en cualquier empresa) se convierta en su gran diferencial. 

Hace algunas semanas me reuní con el director general para México de una petrolera internacional y me comentaba un dato interesante: “El negocio petrolero es un negocio basado en el conocimiento”. Él me ponía como ejemplo el caso de PDVSA en Venezuela y un grupo de empleados, ingenieros y geólogos que fueron despedidos en una purga a la empresa en la época de Chávez. Emigraron a Colombia con todo su conocimiento y hoy lideran una de las empresas más interesantes (y rentables) de Sudamérica en Colombia: Pacific Rubiales Energy. 

“Si yo fuera una empresa privada, sí me asociaría con Pemex en esta nueva era, porque esto conlleva mucho conocimiento”, agrega Reyes Heroles. 

Ya sabemos que el petróleo es de los mexicanos. Ahora habrá que trabajar para que el talento y el acervo intelectual encerrado en Pemex por años, también se use en Pemex.