Algún día en los pasillos de la Escuela Nacional de Música escuche a un profesor decir a una mamá: a la hora de escoger un instrumento si el niño cabe en la funda, o el instrumento es dos veces más grande que él, deberíamos escoger algo “un poco” más pequeño. 

Verdad absoluta y tampoco queremos elegir un instrumento raro o que no se escuche muy seguido como el saxófono mezzo-soprano. Por ello siempre aconsejo que se acerquen a un profesional. 

No a mi vecino que toca un instrumento, sino a un profesional ¿me explico verdad? En ocasiones existen niños que al crecer un poco más quieren tocar otro instrumento además del que tocan y si ustedes creen puede con ello, vamos a dejarlos. 

Aunque no podrán tocar ambos instrumentos en una orquesta, pueden tocar su instrumento principal en una banda y solo tomar lecciones de instrumentos diferentes. Ahora no nos olvidemos de los instrumentos folklóricos ya que estos también son muy interesantes y tienen una magia especial. 

También un guitarrón o una vihuela (estas son las otras guitarras que se usan en el mariachi) tienen su encanto especial. Y si nuestro hijo no está interesado en tocar un instrumento, puede siempre dedicarse a lo vocal. 

Pueden necesitar esperarse hasta que estén un poco más grandes para que su voz se desarrolle y alrededor de los 8-9 años, pueden comenzar con el coro. El coro es menos agresivo y ligeramente más débil que las vocales de la ópera, en la cual comienzan alrededor de los 15-16 años, cuando las cuerdas bucales estén maduras y completas, un rango completo puede ser desarrollado. 

Como verán las opciones son muchas y no hay reglas que digan que nuestros hijos deben aprender a tocar el violín, o que debemos forzarlos a tomar clases de piano hasta que sean adolescentes. Muchos niños aprender a tocar otros instrumentos como la tuba o el oboe cuando son pequeños. 

Tal vez eso elimina algunos de los estereotipos comunes de los niños pero si les va bien, los estereotipos deben de ser lo último que cruce por tu mente. Hasta la próxima semana y que ¡viva la música!