¿Quién se fregó al tren chino?

Los chinos cumplieron con la oferta, mandaron técnicos a trabajar a México. Son los más grandes constructores del mundo de trenes de alta velocidad. Era buen proyecto, buen plazo, buena empresa, y es legal que haya una sola empresa.

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El viernes en la mañana, Ciro Gómez Leyva hizo una entrevista que debería quedar para los anales del absurdo mexicano y su mala relación con las leyes, el estado de derecho y demás asuntos que ahora se discuten.

Aquí algunas frases del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, horas después de que el presidente Peña Nieto ordenara la cancelación del contrato con la firma china que había ganado la licitación del tren México-Querétaro:

Ésta es de antología: “Quizás no sea lo mejor para México, quizás no sea lo mejor en un momento dado para que este proyecto se ponga en marcha, pero creo que es lo mejor para que no haya cuestionamientos de ningún tipo”.

Que quede claro: dice el secretario que el Presidente tomó una decisión que tal vez no sea la mejor para México. Sin comentarios.

Sobre la licitación: “El procedimiento fue un procedimiento legal, apegado a tiempos legales, apegado a procedimientos legales, apegado a las normas legales para tener certificación, con testigo social, con el órgano interno de control, con la empresa que dictaminó el fallo, que es una empresa española de talla mundial que vio que se apegaba en todas las cuestiones”.

Sobre los chinos: “No solamente cumplieron con la oferta, mandaron técnicos a trabajar a México desde que se les hizo la invitación, como se le hizo a todo mundo, de que venía una licitación del tren, ellos mandaron técnicos para preparar su oferta con toda formalidad. Son los más grandes constructores del mundo de trenes de alta velocidad, el consorcio que participó tiene más de 11 mil kilómetros de trenes de alta velocidad construidos. Era buen proyecto, era buen plazo, era buena empresa, y es legal que haya una sola empresa”.

Tan solo con esas declaraciones, en cualquier corte, frente a cualquier juez medianamente serio, los chinos podrían meter una demanda contra México de miedo. Oiga señor juez, diría el abogado, el gobierno de México dice que nosotros todo lo hicimos bien, que ellos todo lo hicieron según la ley, que en un proceso impoluto ganamos; pero que luego unos congresistas sospecharon de algo y tres o cuatro columnistas quién sabe por qué también se quejaron; y lo de Ayotzinapa, y lo de Tlatlaya y entonces prefirieron jodernos a pesar de que el responsable de esto dijo que jodernos “no era lo mejor para el país”. ¿Cómo la ve señor juez? Diría el abogado de los chinos.

¡Qué paaasen los inversionistas!

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