Miriam Moreno y Adrián Tinoco presentaron el martes (Punto de Partida, de Denise Maerker) una pieza excepcional con madres y padres zapotecos decididos a que los maistros de la CNTE no vuelvan a “educar” a sus hijos.

El reportaje se hizo en San Lucas Quiaviní (Valles Centrales) y muestra cómo los profes que abandonaron las escuelas “mancharon la bandera”; protestas contra “la imposición de ideologías”; a niñas y niños tarareando. 

El pueblo unido (castigados cargando sillas hasta que aprendan el estribillo), en vez del Himno Nacional, y representaciones de teatro en que a los alumnos se les hace marchar embozados, con pistolas, rifles y cohetes para tomar el verdadero palacio municipal, así como la pretensión de renombrar Fidel Castro (“el cubano”) o Hugo Chávez la escuela Monte Albán.

“Aquí seguimos siendo gente de paz, pero ellos provocan, porque no enseñan”, advierte el presidente municipal.
Una madre que clama: “Que nos dejen respirar otro aire...”. Indígenas dando su pelea ¡por la constitucionalidad!

Reportaje envidiable porque, demuestra, porque encuera.