Para quienes vivimos o hemos visitado Quintana Roo, en especial aquellos que gustamos de vivir experiencias diferentes y buscamos viajes un poco fuera de lo tradicional, es claro que tenemos en estado con una diversidad biológica sin comparación.

Podría escribir varias líneas relacionadas con endemismos, la diversidad de flora y fauna, el lugar que ocupa nuestro estado en  presencia de especies de aves, reptiles, mamíferos, entre otros, sin embargo, centraré mi escrito de hoy en una serie de iniciativas que se están desarrollando en Quintana Roo y que vale la pena destacar como casos de éxito y ejemplos de lo que podemos hacer como sociedad para conservar nuestro capital natural.

Y lo haré en función de los 4 temas prioritarios que la Convención de la Diversidad Biológica ha decidido tratar en la COP 13 que tenemos en diciembre. No es un trabajo exhaustivo, es simplemente un ejercicios para invitarlos a conocer más de este tema y motivarlos a trabajar en conjunto por integrar la diversidad biológica en nuestras políticas, nuestras estrategias de negocio y nuestra vida diaria.

Iniciemos con la pesca: a pesar de que en nuestro estado la actividad no se da de forma intensiva como en otros del país, si se genera un impacto importante en los ecosistemas derivado de la sobreexplotación de los recursos: los pescadores y diversas organizaciones lo saben bien, y han trabajado en dos temas importantes: primero, la pesca sustentable de langosta del caribe, una especie icónica en nuestra región, y que se encuentra certificada por el Marine Stewardship Council como un modelo de visión a largo plazo y responsabilidad; el segundo, es la creación de zonas de no pesca o refugios pesqueros, cuya lógica es dejar “descansar” sitios explotados por un lapso de tiempo para lograr la recuperación de especies. En voz de los pescadores, es como “crear un banco donde se ahorran recursos”.

En materia forestal, Quintana Roo es uno de los estados del país que han desarrollado una estrategia para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, integrando a las comunidades al cuidado de sus recursos y generando alternativas para su beneficio (REDD+); por otro lado, las selvas del centro y sur del estado han sido históricamente modelos de manejo forestal sustentable: ejidos como Noh – Bec y Caobas realizan un trabajo excepcional por el aprovechamiento de sus recursos maderables de una forma que se conserven sitios para el futuro.

En agricultura, también existen diversos esfuerzos de sector privado turístico por producir sus propios insumos de forma orgánica, y en general, existe una tendencia en diversos grupos de la población de volver al origen y generar un consumo más responsable, lo que no solo ayuda al medio ambiente sino también a productores locales.

Y en turismo, el tema que nos ocupa a la gran mayoría de los habitantes del estado, existen también iniciativas tanto en grandes empresas como en comunidades por implementar sistemas de ahorro de recursos, proyectos de conservación de especies prioritarias, programas para potenciar el turismo de naturaleza, entre otros.

Sin duda vivimos en un lugar único, Biodiverso, que tenemos la responsabilidad de cuidar y de generar un desarrollo en armonía con la naturaleza. Para ello, lo más importante es informarse, y quiero aprovechar este espacio para invitarlos el próximo viernes 19 de julio al foro “Acciones para la Conservación de la Biodiversidad de Quintana Roo”, a partir de las 8:30 de la mañana en la Universidad Anáhuac Cancún.

Vale la pena tener una muestra de las cosas que se realizan bien, y conocer modelos replicables. Les esperamos.