A casi 100 años de su llegada a México, la radio es un medio de comunicación que se mantiene vivo y el pasado día 13 las emisoras celebraron el Día Mundial de la Radio, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Bajo el lema “La radio en tiempos de desastre y emergencia”, Irina Bokova, directora general de la Unesco, declara: “En las ruinas y ante una emergencia, la radio suele ser el primer medio de supervivencia. Su permanencia constituye una ventaja incomparable, ya que a menudo le permite resistir las crisis mejor y con más rapidez que otros medios de comunicación y transmitir mensajes de protección y prevención a una audiencia numerosa, salvando así vidas”.

Particularmente recuerdo cuando azotó a Yucatán el huracán Isidoro en 2002, cuando gran parte de la población se quedó sin electricidad por varios días y donde la radio demostró su valía al mantenernos informados por su bajo costo y su fácil acceso.

Y aunque con la llegada de la televisión al país en 1960 se pensaba que desaparecería, en la actualidad la radio continúa evolucionando y captando ciertos sectores como un elemento cotidiano de información, entretenimiento y cultura.

Con la Reforma de Telecomunicaciones, como la mayoría sabe, ahora la radio se centra en la Frecuencia Modulada (FM) que ofrece mejor calidad de sonido, pues recientemente desapareció la Amplitud Modulada (AM), aunque ya  desde hace años también tiene su espacio en internet, madiante la transmisión de sus contenidos a través de la red.

Recuerdo una investigación de hace algún tiempo que decía que la radio en México es un medio que además ofrece compañía a las personas, y sí, yo en algún momento del día uno recurro a ella, ya sea en el auto, en el trabajo o en los momentos libres, tanto para informarme como para escuchar buena música.