El martes pasado se cumplió un año de las elecciones, primeras concurrentes en Yucatán, para presidente, senadores, diputados federales, gobernador, alcaldes y legisladores estatales.

El resultado ya lo sabe medio México -hay gente a la que los comicios le importaron un pepino- y en meses de gestiones de cada candidato, las acciones comienzan a verse. 

Algunos están muy activos, otros, pues hacen como que chambean, pero a cambio de ello se embolsan una generosa “dieta” de varios miles de pesos. En fin, a los políticos también los quiere Diosito.

Enrique Peña Nieto tiene sus altas y bajas, pero intenta llevar a buen puerto al país que dejó bastante maltrecho el panista “Don Calderas”. 

Se firmó un Pacto por México entre los principales partidos políticos PRI, PAN y PRD para desahogar y librar los principales pendientes de la nación. Con los dimes y diretes clásicos, los protagonistas están en sus rollos. Lo más relevante hasta el momento escapa de ese famoso Pacto: la encarcelación de la entonces sempiterna lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo (in)Morales y que, en términos generales, ha sido provechoso.

En el ámbito estatal, el gobernador Rolando Zapata Bello empezando su labor para ser él mismo. Ya no se trata de ver qué se hizo mal en la pasada gestión de Ivonne Ortega Pacheco, pues el objetivo no es la persecución. De ser así, entonces habría varios elementos que estarían en proceso de irse al “frescobote”. Mientras transcurre su primer año al frente de Yucatán, “Don Rolo” hace lo que puede, todavía sin muchos recursos de la Federación y lidiando con fantasmas del pasado.

PRIMERA CAIDA.- La oposición panista está casi con el hacha de guerra desenvainada. La dirigencia estatal a cargo de Hugo Sánchez Camargo tiene dos frentes: los “turistas electorales” que cambiaron, falsamente, su domicilio a Quintana Roo para votar en las elecciones del 7 de julio próximo, y el otro es la polémica sobre el Plan de Austeridad. 

Acción Nacional, ante su debilidad generalizada que parte desde su máxima dirigencia con Gustavo Madero, en sus frentes locales tiene la intención de arremeter contra lo que huela a impunidad o presuntos manejos turbios. Al menos ya dio señales de vida.

SEGUNDA CAIDA.- Y qué decir del pleito entre el Ayuntamiento de Mérida y el alcalde Renán Barrera Concha contra las huestes de regidores priistas que, como consigna hasta el año 2015, machacarán todas las acciones del primer edil, quien también se trae lo suyo.

TERCERA CAIDA.- Hay que remitirse a la gestión de Angélica Araujo Lara al frente de la comuna de Mérida a partir de 2010, cuando hizo historia al recuperar para el PRI la llamada “joya de la corona”. La “bella arqui” como le llamaron sus más cercanos y que ahora, al menos varios de ellos, están decepcionados de su actuación, tuvo todo en sus manos, pero erró al confiar en gente que le puso miel en sus oídos y le vendó los ojos.