Con un cúmulo de asuntos pendientes de atención, el municipio capitalino ha sido diagnosticado como un enfermo que si bien aún no se encuentra en terapia intensiva, si está bastante grave con dolencias que lo aquejan por aquí y por allá.

Y es que Chetumal, la capital del estado, y sus alrededores, han estado sufriendo una carencia notoria en la calidad de los servicios públicos y en la imagen urbana, situación que se ha agudizado en las anteriores dos administraciones municipales, que dejaron avanzar la enfermedad hasta que se convirtió en una fuerte infección.

Los asuntos pendientes a los que nos referimos son muchos; de entrada, mejorar el servicio de recoja de basura, lo que conlleva la creación de un nuevo relleno sanitario o la ampliación del existente, cuya capacidad ha sido superada desde hace varios meses.

La reactivación de la economía de los comercios locales ubicados en pleno centro de la ciudad, en la histórica Avenida de los Héroes, es otro de los puntos que requieren atención urgente, y ha sido una demanda añeja de los empresarios capitalinos ante las autoridades de los tres órdenes de gobierno.

También urge mejorar la calidad de vida de la población urbana y rural, atendiendo la creciente ola de inseguridad, recuperando espacios públicos que permanecen en el abandono y ofreciendo más y mejores servicios de salud.

El diagnóstico negativo de la situación general del municipio capitalino no pasó desapercibido, y apenas al inicio de esta semana el gobernador Roberto Borge Angulo anunció una inyección de recursos sin precedentes para el municipio capitalino, que estarían siendo invertidos en los aspectos más apremiantes.

Se trata de mil 600 millones de pesos, buena parte de esa cantidad gestionada ante el gobierno federal, que en coordinación con el gobierno estatal y municipal se invertirán en lo que resta de 2014 para dignificar la imagen de la capital y mejorar los servicios ciudadanos.

Entre las obras más importantes anunciadas por el gobernador Roberto Borge, destaca la esperada remodelación del Centro de Chetumal y la Avenida de los Héroes; la edificación del Hospital Oncológico de Chetumal; la creación de la Unidad Deportiva Chactemal; la modernización del aeropuerto capitalino; programas de apoyo a la producción agrícola, entre otras.

Por supuesto que se contempla seguir con la repavimentación de calles, sobre todo en las colonias populares, así como la mejora urgente de los servicios públicos que exige la ciudadanía.

La inyección ya está recetada, y solo esperamos que la administración de estas dosis de recursos sea efectiva para que el alivio venga pronto a esta tierra de “Buena Madera”.