Recicla por dinero

Ahora la dinámica ha cambiado un poco. Hay quienes se dedican a recolectar cacharros de las colonias y luego tranquilamente van a cambiarlos a Recicla por tu Bienestar.

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Hace bastante tiempo, cuando apenas iniciaba el programa de la Sedesol “Recicla por tu Bienestar”, yo pensé que estaba muy bien y que iba a ser una oportunidad para que la gente creara conciencia y a la vez ganara algo, además de la satisfacción de estar contribuyendo a la salud de toda la población. 

Como siempre pasa con los gobiernos, no fue así. El programa sigue, con mucho éxito, si es que lo medimos a través de la cantidad de cacharros que recolectan. Pero, según recuerdo, el principal objetivo era ayudar a combatir el dengue, retirando posibles criaderos del mosco, y sin embargo el dengue sigue igual o peor. ¿Entonces para qué sirve ese programa? 

Bueno, ahí le va mi punto de vista: el programa sirve para que los cacharreros tengan ingresos. Entonces, no es un programa de prevención, ¡es un programa de empleo! 

La gente tradicionalmente tenía sus cacharros guardados porque sabía que valían algo de dinero, cuando tenían alguna emergencia, fiesta o celebración en puerta, los llevaban a vender y listo. Luego iniciaba el proceso de nuevo, volver a juntarlos para la siguiente venta.

Ahora la dinámica ha cambiado un poco. Hay quienes se dedican a recolectar cacharros de las colonias (recorren calle por calle para obtener una mayor cantidad) y luego tranquilamente van a cambiarlos a Recicla por tu Bienestar. No es raro ver a una que otra persona en todas las colonias cambiando artículos. A menos de que seas un acumulador extremo, nadie tiene tantas cosas guardadas en su casa. 

El programa, que pintaba para ser uno de responsabilidad social y de prevención sanitaria, se convirtió en un programa económico, simplemente porque nunca se tomaron la molestia de acompañar el trueque cacharros-alimentos con alguna campaña de concientización. Así pues, perdieron la oportunidad de realmente ejercer un cambio en la ciudadanía y se quedaron con lo popular. Este es un programa electorero. 

Aunque no me extraña, tampoco crea que soy tan inocente, me decepciona un poco darme cuenta que nadie tuvo la visión o la buena voluntad de ver que este programa tenía todas las características de generar un cambio de mentalidad a favor de todos y, a la vez, ser electorero. Era una idea completa que se quedó a medias. 

Ah, antes de terminar, ya hay nuevas dirigentes en el ONMPRI. Lo cuento al final, como para no dejar, tal como se hizo el cambio de directiva, sin mucha difusión, sin mucha personalidad y sin muchas ganas. Ni siquiera comentaré del nuevo mando; lo que sí, es que las mujeres priistas tienen mucho que reflexionar: ¿ya se dieron cuenta que no son prioridad para el partido? ¿Ya se dieron cuenta que el partido no tiene figuras femeninas fuertes? ¿Van a seguir ateniéndose a las cuotas de género? Buena suerte entonces.

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