Hay decenas de aristas por donde entrarle a la recién aprobada reforma energética y aún falta mucho por desmenuzar y por definir (como saber exactamente qué se entiende por una licencia versus una concesión). 

Me parece que uno de los puntos donde faltó mucha más visión de largo plazo y valor fue en la creación del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMP). 

La idea original era la de copiar un modelo exitoso: el de Statoil en Noruega. Se trata de un fondo que asegura beneficios a las futuras generaciones que no vivan el boom de hoy de sus hidrocarburos. “Yo creo que tiene buenas intenciones, aunque es en el fondo perversa”, dice Luis Serra, investigador senior del think tank Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac). 

Según la letra de la reforma, este nuevo fondo contendrá la renta petrolera de Pemex y sería administrado por el Banco de México. Eso sí, de arranque, este FMP le entregará a la Secretaría de Hacienda la misma proporción de ingresos petroleros que se destinaron este año en el presupuesto versus el PIB. 

También el FMP deberá aportar a los fondos de estabilizaciones de los ingresos petroleros y de las entidades federativas. Luego de todos estos “pendientes” recién podrá usar el excedente para financiar proyectos, investigaciones, becas o invertir en ciencia y tecnología… en pocas palabras invertir en modernizarse. 

“Si la idea de la oposición era la de quitar la soga del cuello de Pemex, en cuanto a todo lo que se le quita de recursos, pues no se ha logrado. Con esto no se le quita la carga tributaria a la empresa”, agrega Sierra. 

Mientras que en Pemex la renta se va a Hacienda, en Noruega su fondo lo gestiona un órgano independiente de Statoil. 

En Noruega el fondo se usa para beneficios futuros, “en nuestro caso servirá para cubrir gastos corrientes y no para proyectos de largo plazo”, agrega Sierra. 

“La reforma energética dejará a Pemex igual o más débil que antes. Sí va a traer más dinero al país, pero no se invertirá para el largo plazo”, explica el analista. 

Lo cierto es que con este Fondo, la Secretaría de Hacienda asegurará al menos la misma cantidad de recursos que Pemex le entregaba cada año. 

Aquellos planes ideales de aprovechar los recursos de hoy para reinvertirlos a futuro, como le envidiamos a Noruega, esos desaparecieron en la letra pequeña de la reforma.