Regalito de enero
El gasolinazo aplicado por el gobierno federal es la principal fuente de preocupaciones e irritación en todo el país...
El gasolinazo aplicado por el gobierno federal es la principal fuente de preocupaciones e irritación en todo el país, por la magnitud del aumento del combustible. En el sur de Quintana Roo –dependiente en su mayor parte de la burocracia y de la actividad comercial– los conductores aprovecharon el 31 de diciembre para llenar tanque, dejando casi desiertas las estaciones de servicio el primero de enero, cuando entraron en vigor los nuevos precios anticipados como un machetazo.
En Chetumal el drástico aumento en el precio de la gasolina pega muy fuerte porque nuestra capital aún no cuenta con un sistema de transporte urbano medianamente funcional. Por ello los taxis y colectivos son la alternativa inmediata para quienes se desplazan a sus zonas de trabajo, centros de estudio o en plan de paseo familiar.
El desempleo, el empleo informal y los trabajos mal remunerados son predominantes en el sur de Quintana Roo. Por ello el aumento en los combustibles tiene efectos devastadores e inyecta más presión al PRI, aunque electoralmente Quintana Roo represente tan poco para el gobierno federal.
Será cuestión de tiempo para que todo el sistema de transporte público exija los aumentos de rigor en cascada, impactando en las familias que carecen de vehículo y que tienen ingresos muy limitados tanto en la burocracia como en el sector privado. Entonces estaremos ante una afectación total que sólo será atenuada con el impulso de un transporte urbano a la medida de las necesidades de nuestra castigada capital.
Los alcaldes del sur tendrán que explorar e impulsar opciones para proteger a las mayorías con ingresos tan limitados. Impedir aumentos en el transporte es un recurso descartado para el gobierno del estado y Ayuntamientos, porque son consecuencia del gasolinazo con efectos multiplicados.
El boicot a las gasolineras fue significativo a partir de este domingo, y las estaciones de servicio en Chetumal estuvieron casi desiertas en gran parte del día, sin que esta sea una señal de victoria porque el consumidor está cautivo y su ahorro de combustible es un buen deseo de año nuevo que es derrotado por lo cotidiano.
Pero las redes sociales demostraron su efectividad para cerrar filas en torno a una causa común que a todos unifica porque el golpe es directo al bolsillo y nuestra capacidad de resistencia es muy limitada. La cuesta de enero está ante nosotros y hay que enfrentarla con efectiva austeridad.