Reinventemos Mérida

Pareciera que el crecimiento urbano tiene como meta crear una ciudad difusa, en la que se separan y hasta contraponen los servicios en áreas distantes.

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El modelo de desarrollo de Mérida (si es que alguno pueda recibir ese nombre) está basado en el crecimiento desordenado del espacio urbano con una estructura de movilidad asentada, así pareciera, en el consumo de recursos, en un proceso claramente insostenible. Este crecimiento expansivo, desordenado  y acelerado, con escasos servicios, trae adosado un aumento del consumo de recursos, con la consecuente generación de contaminantes y residuos, elementos que incrementan la presión sobre la calidad del entorno y encarecen los costos de operación de la ciudad.

Hoy pareciera que el crecimiento urbano tiene como meta crear una ciudad cada vez más difusa, en la que se separan y hasta contraponen los servicios en áreas distantes, lo que obliga a realizar largos desplazamientos para cubrir dichas funciones. 

En el tema de la movilidad, ciudades como Mérida provocan un aumento de las emisiones de gases contaminantes, de los niveles de ruido, de accidentes de tránsito, así como pérdidas de tiempo por mayores desplazamientos, sobre todo para quienes viven en las nuevas áreas.

Además, la ciudad difusa crea disfunciones en términos  de complejidad, ya que genera espacios mono funcionales, de alto consumo de recursos y de segregación e inestabilidad de la sociedad.

Es necesario, ahora que se trabajará en un nuevo Programa de Desarrollo Urbano, establecer los procesos para conducir la ciudad hacia otro modelo, que a la vez que dé respuesta a las disfunciones de la ciudad actual, presente y aborde los retos de la sociedad: los relacionados con la sostenibilidad y la entrada a la sociedad de la información y el conocimiento; es decir, evolucionar hacia una ciudad inteligente. 

El modelo de ciudad compacta y compleja es el que mejor se posiciona en este proceso hacia la sostenibilidad en la era de la información. Es importante que en el modelo de desarrollo urbano se evolucione hacia un aumento de la complejidad de las partes internas de Mérida, que es la base para obtener una sociedad cohesionada y una plataforma económica atractiva y competitiva. De igual manera, es importante que se procure el ahorro de suelo, de energía y de recursos materiales, con especial énfasis en la preservación del entorno natural y la reforestación.

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