Demostrando con sus acciones que ha madurado en el quehacer político, el joven alcalde de Cancún, Remberto Estrada Barba, paró en seco el aumento solicitado por las empresas de transporte urbano de ese polo turístico, Autocar y Turicún, que con el pretexto del aumento a los combustibles solicitaron al Ayuntamiento un desproporcionado incremento de cuatro pesos a sus tarifas.

El duopolio transportista cancunense, acostumbrado a imponer condiciones y salirse con la suya, no esperó encontrarse con la firme negativa de Remberto Estrada, que dejó en claro que su compromiso en estos momentos de inestabilidad económica es con los ciudadanos de a pie, por lo que impidió que se asestara esta puñalada al bolsillo de las familias.

Los empresarios no midieron que el alcalde no es ningún novato en temas de transporte ya que su familia es propietaria de una importante línea de autobuses de la cual fue administrador por un tiempo, por lo que conoce a la perfección las entrañas del negocio.

Remberto no cedió a la presión y la Comisión Mixta Tarifaria del Cabildo respaldó su decisión para dar palo a la solicitud, obligando a los transportistas, que querían aprovechar el momento para incrementar sus ganancias en tiempos de crisis, a replantear una propuesta más moderada.

Más importante aún, es que Estrada Barba cuidó la economía familiar sin sacrificar el transporte urbano, vital en un polo turístico como Cancún, a diferencia de Chetumal, en donde Luis Torres Llanes dejó a miles de familias sin transporte urbano al negarse a un incremento en las tarifas que hizo huir a la empresa que otorgaba el servicio, dejando un vacío en las rutas que, según la experiencia de los capitalinos, se puede prolongar por años.

Casi al mismo tiempo, Remberto también intervino para detener la polémica instalación de una mega rueda de la fortuna en la Zona Hotelera que provocó una genuina preocupación en el sector empresarial.

El joven alcalde del Verde, al que muchos acusaron de inexperto, le tiene tomado el pulso a los diferentes sectores de la sociedad cancunense y actúa en consecuencia, con decisiones concretas de mucho impacto. ¿Acaso estará pensando en el 2018?