La renuncia de Videgaray

El exsecretario de Hacienda y Crédito Público tiene cuentas aceptables, si no las esperadas o deseadas, sí deja al país estable.

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Siempre nuestras decisiones del día a día son económicas; es decir, cómo hago más dinero o gasto menos. Leer y sensibilizarse del impacto de las notas económicas de la prensa en la vida diaria es difícil. Los mejores analistas de México son tres: Enrique Quintana, que antes estaba en Reforma y hoy en el Financiero y siempre explica las noticias económicas  diarias, le habla  a la sociedad;  otro es Jonathan Heat, quien fue jefe de economistas del banco HSBC y hoy es consultor, sus análisis son elevados, complejos y muy largos, les escribe a bancos y funcionarios de alto nivel; pero el mejor es José Miguel Moreno, quien está en llamadinero.com y a veces en Excélsior México, siempre está pendiente de las cuentas públicas y su entorno mundial, escribe corto, directo y siempre noticias nuevas y claras, bien sustentadas con números.

Videgaray tiene cuentas aceptables, si no las esperadas o deseadas, sí deja al país estable; ciertamente su política de deuda interna para apuntalar el desarrollo económico iba a venir acompañada con inversión privada en petróleo y energía, pero ante la caída del precio del petróleo eso no pasó. 

Ahora toca reducir gastos para bajar la deuda inicial. La reducción de gastos anunciada en 2015 y 2016 no se dio y sí se anunció; el gasto presupuestado en 2014 fue de 4,480 billones y el de 2016 fue de 4,763. Pero lo peor es la falta de cumplimiento: en 2015 se programaron 4,676, pero realmente se gastaron 4,982. Esa fue la razón de que las calificadoras mundiales amenazaran con reducir la calificación a México y de los recortes apresurados estos últimos días.

¿Pero dónde está el dinero? Se fue a obra pública y ha habido un aumento de 20% a transferencias a los estados, no congruente con el crecimiento del PIB promedio de 1.5% anual, además de los problemas de déficit de Pemex y CFE. El crecimiento de la deuda pública es agresivo  y está en niveles elevados y se esperan recortes en el plan económico de 2017, que se debe anunciar hoy 8 de septiembre, y saber qué va afectar: el gasto corriente de la Federación  o el gasto en obra pública o a los estados.

Muchos le atribuyen a Videgaray la invitación de Trump, otros la falta de vigilancia al dispendio de los gobernadores, pero ante la opinión internacional salió por el mal manejo del gasto público.

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