Cual obra del malquerido Ogg Mandino (Operación Jesucristo), “La resurrección de Cristo” (cuyo título original fue ‘Risen’) comienza con la crucifixión del mesías a manos de Poncio Pilatos, para entretejer una trama que pinta muy bien al principio, con una secuencia en la que los romanos detienen y asesinan a Barrabas en pleno campo de batalla, hasta el punto en que son desaprovechados los personajes y la notoria situación concebida por su director Kevin Reynolds.

El filme comienza sembrando la duda sobre la resurrección de Cristo, utilizando elementos básicos de investigación, aplicados por un soldado romano con altas aspiraciones, quien pone en tela de juico la fe cristiana con su precaria indagatoria y las elementales conclusiones a las que llega en la escena del supuesto crimen o no, al estilo de la serie ‘CSI’.

Joseph Fiennes, quien caracteriza al soldado romano investigador, que además funge como el brazo derecho ejecutor de Pilatos, es encomendado a recuperar el cuerpo de Cristo, que según su versión y la de los sanedrines, fue hurtado de su sepulcro por sus seguidores, aunque los soldados que vigilaban la tumba tienen otra interpretación de lo acontecido, incluso el eslogan del filme dice “Sé testigo de la búsqueda que cambio el destino de la humanidad”.

Incitado por su deseo de crecer en la escala social romana, asistido por otro solado novato, caracterizado por Tom Felton y apoyado por Pilatos, el militar se decide a dilucidar el misterio que existe en la supuesta desaparición del cuerpo de Cristo y encabeza una intensa investigación interrogando a varios de los protagonistas del hecho y acercándose a la resolución del caso, al punto de inmiscuirse en términos muy personales.

El desenlace resulta poco menos que predecible, aunque no por ello menos espectacular, quizá sucede lo mismo que con las películas  que hablan de la Pasión de Cristo, ya sabemos en que terminan y sin embargo nos sorprende ver el mismo desarrollo y final. 

Aunque no es una genialidad cinematográfica por su argumento, estética visual o interpretación histriónica, resulta ideal para aprovechar la época de Semana Santa y sus días feriados. Puede ser una buena opción para asistir al cine con la familia y retomar los valores religiosos que tanto énfasis les ponemos estos días, por obvias razones.

Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o regístrese en www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro/