Era evidente que los presidentes municipales de Quintana Roo tendrían poca capacidad para lidiar con los problemas económicos por los que atraviesan sus respectivas demarcaciones, pero francamente, lo que es sorprendente es la poca capacidad administrativa mostrada por muchos de los que, incluso, sueñan ya con buscar la candidatura a la gubernatura en 2016.

Othón P. Blanco, Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, entre otros tantos, son municipios cuyas desastradas finanzas están generando a sus alcaldes enormes dificultades para sobrellevar el día a día; pero en contraparte sobresalen otros como Tulum, cuya administración anterior –por lo menos la mitad de ella, con Edith Mendoza Pino- también fue complicada, pero que ahora están logrando avances significativos, de ahí el anuncio de que, en tan sólo dos semanas de recaudación, han logrado captar más de doce millones de pesos. Nótese la legitimidad lograda.

En contraparte, la administración de Gabriel Carballo Tadeo adelantó que solicitará 17 millones de pesos para poder cubrir los gastos de fin de año; y el de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui, fue el primero en anunciar públicamente que analiza también la posibilidad de pedir más recursos, adicionales a los 80 millones que le aprobó el Congreso estatal. 

En colaboraciones anteriores hemos destacado que los municipios poco han hecho para incentivar la recaudación propia, más allá de escuetas campañas que poco o nada motivan al ciudadano para cumplir con pagos como el Impuesto Predial, aun cuando la recaudación no sólo les permitiría cumplir sus compromisos, sino que además ese cumplimiento es muestra de confianza ciudadana para con sus autoridades.

Pues bien, en ese rubro, por lo menos hasta ahora, Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto no salen bien librados, esperemos en la siguiente semana ver qué ocurre con José María Morelos y Lázaro Cárdenas, municipios que año con año rescata el gobierno estatal.

La problemática no es menor, y no debe pasar intrascendente, pues prácticamente los diez alcaldes, cuyo mandato apenas alcanzará los tres meses, ofrecieron en su etapa de candidatos cumplir con los trabajadores, pagarles los sueldos y compensaciones atrasadas, liquidar los adeudos con sus sindicatos, sanear las finanzas públicas, sancionar a quienes defraudaron las arcas públicas; además de brindar servicios públicos eficientes.

Todos, absolutamente todos, sabían que encontrarían finanzas complicadas, quizá el caso del municipio de Bacalar fue la excepción, aunque hasta ahora tampoco ha anunciado acción alguna en contra de la anterior administración; por ello no es justificable que, pretextando esa complicación, no cumplan ahora con lo prometido. La forma más sencilla de evadir problemas sigue siendo acusar al antecesor; pero eso no acaba la irresponsabilidad cometida en agravio de la ciudadanía y de sus propios trabajadores, ojalá recapaciten a tiempo, pues hay quien ya piensa en irse a la campaña por la gubernatura, sin cumplir siquiera con lo que prometieron en la que apenas concluyeron. O no, don Eduardo?

La Reforma Energética

Luego de largas y acaloradas discusiones, el Senado de la República aprobó este miércoles por la mañana, la reforma energética, principal objetivo del presidente Enrique Peña Nieto. No crea que nuestra economía nacional no seguirá recargada en el petróleo; pero más allá pensar si las empresas extranjeras cumplirán los acuerdos que evitarán que perdamos ese recurso no renovable; no olvide estimado lector, que como argumento para la reforma energética prometieron que las tarifas eléctricas bajarán y que las gasolinas no subirán.

Memoria es la que le hace falta a este país, así que esperemos al 2014, que desde aquí, A Tiro de Piedra, estaremos pendientes. Agradezco de antemano sus comentarios al correo [email protected] y al Twitter @ julianisaac77