Rompiendo paradigmas... llegas a Roma
Podemos darnos una idea de lo complicado que se vuelve en nuestro cerebro la conducta inversa de romper paradigmas en nuestro comportamiento...
Partiendo de que el paradigma es un conjunto de creencias, valores y técnicas compartidos por los miembros de una determinada comunidad (Thomas Kuhn), ya podemos darnos una idea de lo complicado que se vuelve en nuestro cerebro la conducta inversa de romper paradigmas en nuestro comportamiento personal y, a su vez, cambiar todo un paradigma en una empresa.
Por eso hoy trataremos 5 consejos que te pueden ayudar a romper paradigmas de una manera más sencilla y práctica:
1.- Abre tu mente.- Lo mínimo que debes intentar es escuchar, estudiar y razonar las otras opciones que existen antes de decir que no las cambiarás. Lo mínimo requerido es tener la mente abierta para este proceso, de lo contrario no saldrás de tus antiguos paradigmas nunca.
2.- Instrúyete.- Antes de tomar cualquier decisión, lee, capacítate, conoce e investiga los pros y contras de lo que viene nuevo, así podrás determinar con mayor firmeza al lado que te inclinarás. Nada te ayuda más a decidir que el conocimiento.
3.- Se creativo.- Una mente creativa y curiosa tendrá mayor probabilidad de probar cosas nuevas que los arraigados en sus ideas antiguas. La creatividad siempre anda buscando salirse de lo cotidiano y lo habitual, la curiosidad siempre tendrá hambre de cosas nuevas.
4.- Trabaja en equipo.- Una mente en solitario es más difícil de tratar y convencer al cambio, que con la sinergia de todo un equipo trabajando para el mismo objetivo. Siempre es bueno tener apoyo para poder complementar la información que nos llevará a tomar la decisión final.
5.- Evoluciona.- Evita seguir en métodos tradicionalistas y conservadores. Innova a cada momento y se terco y “contreras”. Ve en contra de la corriente y dale la vuelta a lo que todo mundo hace por igual. Reestructura con la necedad suficiente para realizar cosas inolvidables.
Una vez que hayas realizado el proceso anterior, verás que las cosas cambian en un abrir y cerrar de ojos, pero, sobre todo, los resultados.
Si sabes que hay una manera diferente de hacer las cosas y que además te va a proporcionar resultados mucho más positivos, ¿no lo harías? Anímate a probar y admirar tus cambios. Ir contra la corriente no significa estar mal. Así es que recuerda que rompiendo paradigmas… llegas a Roma.