Ruby Hernández Montero, ciclista
Ella descubrió una manera de hacer ejercicio, donde se promueve el compañerismo, y pudo disfrutar los grandes atractivos del interior del Estado.
Todos los días, más de 200 ciclistas utilizan la carretera Mérida-Progreso para hacer ejercicio y entrenar en una de la actividades que han crecido a pasos agigantados en nuestra ciudad: el ciclismo.
Su origen data de años atrás, en Asia, luego se extendió a los países nórdicos como una manera de transporte limpia, barata y con enormes beneficios para la salud. En Nueva York es normal hallar ciclistas en todo Manhattan, sobre todo los fines de semana. En México, en el DF existen ya programas y estacionamientos para ciclistas y ya en la Avenida Reforma es normal ver a gente de traje en bicicleta.
En Yucatán las página de cicloturixes.org tiene más de 11,200 seguidores, las páginas de Facebook Sauri Sauri y Ironmid tienen más de 2,000.
La industria del ciclismo se inició con la Bici Ruta que promovió el Ayuntamiento para que las familias paseen en Paseo de Montejo desde hace 10 años y poco a poco la sociedad fue abrazando este deporte que cuenta con más de 8 tiendas especializadas y varias organizaciones que promueven paseos y grupos ordenadamente, como los que cito.
Ruby descubrió una manera de hacer ejercicio, donde se promueve el compañerismo, y pudo disfrutar los grandes atractivos del interior del Estado como lo han hecho miles de yucatecos, pero el pasado 2 de septiembre, en el puente hacia Yucalpetén, tuvo un fatal accidente que le costó la vida al golpearla un tráiler y caer.
Muchas organizaciones de ciclistas fueron atendidas por el jefe de la policía del Estado, Luis Felipe Saidén, quien se comprometió a que los días martes, jueves y sábado, de 6 a 9 am, estarán escoltados por patrullas para entrenar de una forma más segura. Le damos las gracias.
El Gobierno del Estado está construyendo más ciclovías en el interior del Estado a través de la Comey, pero si bien el reglamento de tránsito y vialidad, Art. 218, establece las reglas para los ciclistas falta que la industria del transporte de carga pesada y los automovilistas tomen conciencia de que la cultura del ciclismo llegó para quedarse y ese es el próximo gran objetivo.
Ruby cumplió sus metas, se graduó de contadora pública, llegó a dirigir una compañía, conoció el mundo y abrazó un deporte que le cambió la manera de ver Yucatán, como un lugar mágico y lleno de rincones magnéticos que muchos envidiamos cuando nos hablaba de ellos.
La tarea que nos deja es promover la seguridad y el orden en el ciclismo y como sociedad la cumpliremos. Hasta luego Ruby.