Casi todos los días se hacen carreras y circuitos que se promueven en el Estadio Salvador Alvarado, organizadas por páginas privadas, grupos de corredores y el Gobierno del Estado; la comunidad corredora de la ciudad ha crecido de forma viral.

Las páginas más grandes del Facebook, Actívate yuc y Los del fondo, tienen 7,700 y 6,000 personas cada una y siguen creciendo, existe otra más pequeña de grupos cerrados como Runners team. Ruby Hernández fue recordada en las dos primeras y con su muerte logró  la comunidad ciclista y corredora que esté vigilada martes, jueves y sábados, de 6 a 9, y que los puentes donde se accidentó Ruby estén cerrados a los atletas.

El incremento de esta actividad se debe más a que desde 2014 Mérida ya es sede de un  triatlón, es decir, los atletas que corren, son ciclistas y nadan pueden participar en un evento que aglutina a gente de todas las clases sociales y de diferentes partes del país y que  ven en el ejercicio no sólo una fuente de salud, sino de esparcimiento y encuentro social.

Los del fondo salen desde del Remate de Montejo los fines de semana, los de Actívate salen del Sport Center que está en la carretera a Progreso, y los Runners desde la tienda Liverpool.

Aunado a esto, el Gobierno del Estado no se ha quedado atrás, existen muchas carreras  organizadas, muy particulares como la del Día del Ejército y la Marina, hasta de empresas como Telcel y Coca Cola; el pretexto siempre hay, pero el ánimo por hacer ejercicio, conocer gente y visitar el interior del Estado nunca falta.

Es increíble lo bien diseñado de la rutas dentro de la ciudad, otorgándole un toque cultural a esta actividad claramente deportiva, pero toda actividad por más sana y bien planeada conlleva  riesgos, en este caso son los automovilistas y camioneros, aunque poco a poco están tomando conciencia de los derechos de los atletas y lo sano que es esta actividad personal y familiar.

El siguiente tema en la agenda es redimensionar este deporte y otorgarle más respeto y atención a quienes lo practican, pero sobre todo hacer más ciclovías, más largas en parques y carreteras, que ya se están gestando y planeando en la esfera municipal y estatal que esperemos todos se conviertan en realidad.

Nunca imaginé que Ruby, que trabajó  15 años conmigo en diferentes actividades y que sabía que era maratonista y ciclista, perteneciera a una actividad e industria que agrupa a más de 25,000 entusiastas yucatecos.