¿Salón de amigos?
¿Acaso los luchadores como “El Espartano”, “El Irlandés”, “Atómico” Argáez, no cuentan?
A riesgo de que me recuerden a mi señora progenitora, vale la pena hablar un poquito sobre el Salón de la Fama del Deporte Yucateco, de reciente puesta en marcha por destacados periodistas, cronistas, editores, padrinos de calidad y, como siempre, los “colados” que nunca faltan.
Es muy loable la pretensión de que los amantes del deporte “inmortalicen” a los atletas nacidos en Yucatán y hasta a los foráneos de otras entidades y, por supuesto, de otros países que arribaron a las tierras del Mayab para hacer historia.
El Salón de la Fama del Deporte Yucateco fue un proyecto que largamente acarició un grupo de periodistas y personal que disfruta de las actividades deportivas, tomó forma hace algunos años y “nació” en este 2015.
Nada mal: fueron entronizados un selecto grupo de boxeadores yucatecos que se consagraron en las décadas de los setenta y ochenta como campeones mundiales. Nada más ni nada menos figuras de la talla de Miguel Canto, Guty Espadas (padre), Freddy “Chato” Castillo y otros más; en beisbol, Juan José Pacho y el cronista Jorge Blanco Martínez, mejor conocido como “George White” (q.e.p.d).
Y, por supuesto, hubo más entronizados en este nuevo recinto que se encargará, en los próximos años (ojalá sean muchos), de colocar en los podios correspondientes a los cientos de deportistas que llevaron muy en alto el nombre de Yucatán. Pero, como suele suceder, los “prietitos en el arroz” suelen surgir.
Sin entrar en bulla o polémica, este humilde escribidor –que también es un aficionado al deporte y de ello lo saben civiles y periodistas que me conocen- exhorta a los comunicadores que proponen y seleccionan a los deportistas para la nueva camada del Salón de la Fama a tomar las cosas con calma y reflexionar sobre las próximas adhesiones.
Por ejemplo, tiene que existir un sitio “retro” de aquellos atletas o periodistas que quizá no sean ya conocidos por los chavales actuales que reportean deportes, pero la memoria histórica tiene que prevalecer en este nuevo recinto. ¿Dónde quedaron las figuras de los ex campeones nacionales de box Julio César Jiménez (“Schmelling Yucateco”), Víctor Manuel Quijano y Raúl “Chueco” Solís?
¿Y acaso los luchadores como “El Espartano”, “El Irlandés”, “Atómico” Argáez, no cuentan? Un maratonista como Leonel Macías pasó de noche en esta primera elección y tampoco pinta para la de 2016.
PRIMERA CAIDA.- En el deporte ráfaga yucateco, ¿acaso Lyl “Magic” Dorsey fue la súper estrella? Se la pasaba en los cabaretes de Mérida. Pero están olvidados los grandes yucas como Leonel Cetina, Eloy Cáceres; y los bandos de los Gavilanes del IMSS y los Piratas de Jalil Xacur.
SEGUNDA CAIDA.- ¿Dónde quedó el gran periodista de box, una enciclopedia mundial, Eduardo Amer González? Don Eduardo mantuvo un programa televisivo de boxeo 30 años. ¿Y los cronistas de béisbol George Squeeze-play (Jorge Carlos Menéndez Torre) y Felipe Escalante Ruz (Juan Brea)? Bien, gracias.
TERCERA CAIDA.- Un simple exhorto para no empezar con “amiguismos” a tan temprana edad de este noble recinto.