La mayoría de las veces tocamos temas empresariales y de oficina, y hoy no será diferente. Hablaremos de la oficina, del lugar donde laboramos y prestamos nuestros servicios o nuestra mano de obra. 

La oficina se ha convertido en un segundo hogar para las personas, pues, además de pasar algunas horas del día en ella (algunos un tercio del día), es en donde vamos adquiriendo conocimiento, pero también ciertos hábitos que no son buenos del todo.

Lo más importante es detectarlos para poder evitar que nos den problemas mayores. En ocasiones se vuelven tan rutinarios que ni cuenta nos damos del daño que empiezan a provocarnos a largo plazo. Por eso te mencionaré 5 acciones que debes evitar en tu oficina para no perjudicar tu salud:

1.- Quedarte sentado mucho tiempo.- Todas las articulaciones requieren de moverse cada determinado tiempo para evitar que te entumas a corto plazo, pero sufras cansancio y lesiones a largo plazo. Por lo que párate cada hora o dos horas de tu escritorio y camina y estírate.

2.- No respetar tu horario.- El horario de trabajo se hizo por alguna razón, así es que respétalo. No salgas más tarde de lo que dice el horario, ni trabajes tiempo extra, a menos que sea algo urgente. Debes ser eficiente para evitar que sucedan estos contratiempos.

3.- Comida chatarra.- En la medida que evites la comida chatarra y, sobre todo, respetes tus horarios de comida, te sentirás mucho mejor. También debes de cuidar la calidad de lo que comes. Procura cosas sanas y bajas en grasa. Evita comer en tu escritorio.

4.- No tomar líquidos.- Definitivamente debes evitar esto, de preferencia toma agua, pero también jugos naturales, ayudarás a tu organismo a estar alerta y sobre todo a tus riñones a que sigan haciendo su trabajo, más aún, cuando estás sentado.

5.- Café en exceso.- Dos tasas por la mañana y dos por la tarde son suficientes para ti. El exceso de café está asociado con ansiedad, gastritis e insomnio, entre otras. Así es que limítate para evitar otros trastornos que te eviten estar saludable.

Solo debemos estar atentos y evitar hábitos que nos pueden llegar a dañar a largo plazo. Al final, lo que buscamos es que estemos sanos, saludables y con batería para desempeñar nuestro trabajo. 

Así es que ¡Salud!... en la oficina.