Con el Domingo de Ramos dio inicio la Semana Santa, conmemoración anual cristiana de la Pasión de Cristo, la Ultima Cena y el Viacrucis, evocando la Cuaresma plegarias con fe. Para ello, la Semana Santa cae en un período de intensa actividad política y, dentro de ella, antes, durante y después se da fe de las diversas confesiones de los feligreses de la santa polaca.

En cuanto los partidos de oposición en el estado, es esta semana de Pascua cuando más bien deben estar ocupados en reflexionar para atender conflictos intestinos simultáneos, para no seguir sumergidos en un estrangulamiento mutuo con la disrupción de sus líneas con fieros ataques entre ellos mismos.

En la invocación de la Semana Mayor, es en la reflexión que deben estar sumidos los candidateables de distinto tipo y extracción partidista, con la mirada hacia el cielo, evocando oraciones al Señor, y quienes desde afuera anhelan si se les hace como actores distintos,

Con cuánta fiereza van contra la fuerza de la maquinaria tricolor los contendores que están agarraditos de las manos, izquierda y derecha, y ninguna de esas facciones se desprenderá, ni se arremeterán traspiés entre ellos mismos, sino contra los otros, los tricolores.

Dependiendo de cómo quedan las cosas en la repartidera del pastel, entonces si ya veremos qué pasa.

Por ahora vamos viendo a quienes insisten en que aquí no va a haber elecciones parejas, porque ya está visto que, a pesar de los aspa-vientos nulos del pasado, nuevamente acudirán a los tribunales electorales a buscar –a la ranchera-, el arrebatón, más si no obtienen la legitimación en las urnas, aun junto con la parafernalia de los de la panadería local.

De las dos facciones en conciliábulo, ¿cuál es la fuerza relativa de cada quién? Van juntos de nuevo, no importan los medios, si no el fin para los efectos en la parada comicial quintanarroense del 7 de julio parece abrumadora.

Mientras pueden alardear lo que quieran de su fuerza en otros ámbitos electorales, lo que ahora sólo no aumentará, sino que disminuirá.

La fuerza de cada quien es prestada, y prestada a última hora. Sólo cuentan con ello en su afán por mantenerse vivos a como dé lugar y a la bendición obvia de quienes pretenden seguir guiando el rebaño mientras puedan.

Luego de la pausa de silencio político por la Semana Santa, se alzarán repicando a vuelo las campanas en el PRI local, y se verá cómo se mueven las piezas con unidad, sin replicar. El prístino líder ha apostado todas sus fichas con este plan con suma estrategia. Y si el plan resulta, ya con la maquinaria lista, llegarán fortalecidos al próximo campo de batalla electoral.

En el ámbito de decisión del tilde mayor de la maquinaria tricolor, los militantes están formados en las filas esperando la señal de ataque. Allí es el mundo de las grandes decisiones y negociaciones de los comandantes en jefe y de la alineación formal de los aspirantes a candidatos en los distintos ámbitos, ahora sin simulación. 

En efecto, ahora todos los tricolores en sus líneas saben cómo actuar ante el supremo comandante en jefe cuando aspiran al llamado. Ahora están alertas, alineados, porque habrá que medir con cuidado y discreción cuando su partido está en ascenso y el oriflama tricolor en lo alto con la Presidencia en Los Pinos.

Es en Quintana Roo, en donde cada uno y cada parte tienen un papel y una misión preponderante, cuya sumatoria será la búsqueda del desarrollo y el progreso de Quintana Roo en las instancias fundamentales activas para darse a la tarea del trabajo gubernamental y político, todos tienen una parte que cumplir en esa estrategia de política social del gobernador estado, Roberto Borge Angulo, cuyo fin es coordinar y ejecutar una interminable serie de acciones con miras al futuro próspero de Quintana Roo, sus pueblos y su gente.