Santos vino; Peña no va
Más allá de la atracción que le provocaba reportear los entresijos del poder y la vulgar condición humana de los poderosos, Gabo los retrató con implícito desprecio.
Carlos Salinas acertó: “No es que Gabo se acercara al poder; el poder se acercaba a él”.
Más allá de la atracción que le provocaba reportear los entresijos del poder y la vulgar condición humana de los poderosos, en su obra los retrató con implícito desprecio (a los dictadores, por ejemplo, los describió chapaleando “en la mierda de la gloria”).
A propósito de poderosos: el presidente de Colombia se abrió espacio para encabezar junto a Enrique Peña Nieto el homenaje que el gobierno mexicano le rindió al escritor (que prefería se le reconociera mejor como reportero).
Con irreprochable sentido común, Rafael Pérez Gay dijo ayer (Milenio Tv) que Peña debía también ir a Bogotá para asistir al homenaje que el gobierno colombiano le hará a García Márquez este mediodía, pero esto no sucederá (andará de gira por Sonora y Sinaloa).
Desconozco la razón de que no haga el viaje, pero cabe suponer que sea de simple lógica aritmética: de los 87 años que vivió, GGM hizo de México su casa ¡durante 53!
Así que, señor Santos, gracias por acompañarnos en las exequias de nuestro paisano...