Reconozco que una de las cosas que me ponen nervioso desde hace un par de años es la posibilidad de regresar a un mundo sin Internet y es que más que un medio de entretenimiento lo concibo como una ventana al mundo que nos permite estar conectados.

Menciono esto porque, aunque pasó casi desapercibido, el viernes pasado la empresa Dyn Inc. que ofrece servicios de internet para importantes sitios como Twitter, Spotify, Netflix y WhatsApp, entre otros, sufrió en unos minutos uno de los mayores ataques registrados en los últimos 10 años (alrededor de las 7 horas de México) y llamado DDos (un ataque de negación de servicio), el cual saturó de tráfico no deseado en los servidores causando que las páginas o sitios no respondieran. Aunque restauraron su servicio dos horas más tarde, posteriormente sufrieron otro ciberataque.

Según la agencia de noticias AP, fueron afectados la costa este y oeste del sur de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y el centro de México. En el altiplano central Twitter y otras páginas se “cayeron” alrededor de las 11 horas.

La efectividad del ataque se debió a que su objetivo fue un servidor DNS (lo cual permite castigar varios sitios a la vez), a través del llamado Internet de las Cosas, es decir bocinas, cámaras, televisores, refrigeradores y demás aparatos domésticos que pueden conectarse a internet, y que tienen como punto débil la baja seguridad para ser “hackeados”.

 Más tarde, en su cuenta de Twitter, el grupo New World Hackers (cuyos miembros,  según algunos medios, están distribuidos por Rusia y China) se adjudicó el ataque y aseguró que usó un ancho de banda de mil 256 gigabytes, un tráfico superior al que se registró en el que se clasificaba como el ataque más poderoso. En septiembre  pasado la empresa francesa hosting OVC fue objeto de varios embates a la vez que hicieron que registrara 799 gigabytes por segundo. 

Especialistas han señalado que si existe una forma de tirar la internet este médotodo utilizado es la mejor opción creada. 

New World Hackers advirtió que se trató  sólo dew una prueba, aunque el Departamento de Seguridad Nacional de EU ya está investigando el ataque que dejó sin internet a buena parte de esa nación.