Las investigaciones que realizan las actuales autoridades municipales en Othón P. Blanco han arrojado casos vergonzosos, como es el hecho que en la funeraria municipal hayan desaparecido hasta los ataúdes.

Pero si bien se habla de demandas contra el ex director, al que no se menciona ni por equivocación es al ex secretario general Miguel Can Bardales, jefe inmediato de Jesús Javier Bello Mendoza y a quien se supone rendía cuentas.

El tema de haber dejado vacía la funeraria municipal y la sospecha que los ataúdes habrían sido vendidos a la funeraria La Económica, donde supuestamente laboraba el ex funcionario, ha generado indignación y sorpresa por el grado de atraco contra las arcas.

Pero insisto que en dicha investigación debió incluirse al ex Secretario General de la comuna, quien pasó totalmente desapercibido en el pasado gobierno y no se notó trabajo alguno.

Eso sí, el sueldo que percibía era de los más altos, casi a la par del ex titular del desaparecido Instituto Planeación Municipal Luis Ortiz Cardín. Los sueldos mensuales de tales funcionarios eran cercanos a los cien mil pesos.

La pregunta de los regidores de oposición es el porqué solo se aplican sanciones a funciones menores y no se toca a los mandos altos, como es el ex secretario general de la comuna, por mencionar alguno.

Es por ello que la fracción del PAN ha pedido información de cinco puntos que consideran importantes, entre estos la aplicación del préstamo por 272 millones de pesos que recibió el gobierno anterior. 

Otro punto importante es si el municipio ha pagado oficinas de representación en la ciudad de Nueva York, información que esperan recibir en los próximos días. Este miércoles la mayoría de los diputados locales aprobaron la reforma constitucional federal en materia político-electoral. Con tal reforma los senadores y diputados podrán ser reelectos, además de los legisladores locales y Ayuntamientos.

En el caso de diputados federales y senadores la reelección prácticamente ya se aplica, si tomamos en cuenta que la mayoría pasa de una cámara a otra en cada elección.

Donde sí el ciudadano tendrá que ponerse listo, es en la reelección de Ayuntamiento porque, imagínese usted aguantar seis años en los gobiernos municipales a personajes como Andrés Ruiz Morcillo y Julián Ricalde Magaña, por mencionar algunos.

Malas noticias para los partidos políticos porque aumenta al tres por ciento el porcentaje de votos para mantener el registro como partido político estatal o nacional, lo que significa que ahora sí tendrán que hacer trabajo ciudadano para alcanzar el nuevo porcentaje que se les ha marcado. 

En la reforma se incluyó la figura de gobierno de coalición, esto para que a la hora de repartir los cargos en el gabinete haya esa corresponsabilidad e inclusión. 

En el caso del Instituto Federal Electoral (IFE) este desaparece y nace el Instituto Nacional Electoral, organismo que asumirá funciones relacionadas con la capacitación electoral, geografía electoral, padrón y lista de electores, ubicación de casillas y designación de los funcionarios de las mesas directivas, fiscalización de ingresos y egresos de los partidos políticos y candidatos.

Luego de la aprobación de la reforma, el Congreso del Estado deberá realizar modificaciones a la Constitución local para cambiar la fecha de la jornada electoral de la elección de gobernador, diputados locales y miembros de Ayuntamientos a partir del 2015, -lo cual será por única ocasión-.

Para realizar las modificaciones el Congreso de la Unión debe expedir las leyes generales, lo cual tiene que ser a más tardar el 30 de abril del presente año.

En cuanto a los consejeros del Instituto Electoral de Quintana Roo y magistrados del Tribunal Electoral, continuarán en sus funciones hasta en tanto se designa a los nuevos que ahora nombrarán los integrantes del Consejo General del INE y al Senado.