Semillas: memoria viva de un pueblo

Es algo tan insignificante y pequeño que suele pasar inadvertido, pero que posee un enorme potencial de transformación y de vida.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Trabajo inspirado en las reflexiones de Atilano Ceballos Loeza

A lo largo de los siglos, el vínculo hombre-semilla ha sido muy estrecho y ha suscitado un proceso de aprendizaje, de observación y selección de las mejores y de cómo mejorarlas, almacenarlas y socializarlas. 

Así fue hasta que llegó la Revolución Verde y tras ella la revolución agrícola. Esta nueva realidad trajo consigo un drástico cambio en la simbiosis: personas-semillas, arraigada en África, América, Asia y Europa. 

Solucionar el hambre en el mundo ha sido el canto de sirenas y la bandera que enarbolan los profetas del agronegocio, que son los mismos que defienden el sistema de muerte y exclusión. 

Esto produjo la enorme estela de muerte y devastación ambiental que dejan las multinacionales, con políticas monopólicas que atentan contra la biodiversidad, la cultura y los saberes que hombres y mujeres del campo fueron acumulando por siglos.

Después de 50 años de haberse impuesto estas políticas agrarias en el mundo, el hambre continúa. 

Consultemos los datos de la FAO, donde se señala que, durante 2011 y 2013, padecieron hambre 842 millones de personas; 1 de cada 8 personas en el mundo vive aquejada de hambre crónica, habitualmente no come lo suficiente para llevar una vida activa. Vandana Shiva se inspiró de las semillas. 

En 1987 asistió a una conferencia sobre biotecnología titulada Leyes de la Vida y quedó horrorizada al contemplar cómo la vida estaba siendo monopolizada y privatizada por grandes corporaciones. 

Y pensó en Gandhi y en cómo logró vencer a un Imperio que controlaba el 85% de los territorios del mundo y se preguntó: ¿cuál sería el equivalente actual de la rueca, capaz de plantar cara a estos gigantes de la biotecnología que quieren tener patentes sobre la vida? Y la primera imagen que le vino a la mente fue la de las semillas. 

Las semillas, algo tan insignificante y pequeño que suele pasar inadvertido, pero que posee un enorme potencial de transformación y de vida. 

Las semillas, uno de los principales objetivos de las grandes multinacionales, que las monopolizan y manipulan para convertirlas en seres inertes, despojándolas de su fertilidad y de su propia esencia de dar vida. 

Las semillas, donde converge la diversidad cultural con la diversidad biológica y se entrelazan cuestiones ecológicas con justicia social, paz y democracia. 

Cada semilla -por minúscula que sea- encierra en sí la memoria de un pueblo y su cultura.M

Lo más leído

skeleton





skeleton