La revista Fortune identifica tres compañías mexicanas como parte de su listado de las 500 firmas globales más grandes: Pemex (número uno en casa y 36 en el mundo), América Móvil (dos y 158) y CFE (tres y 491).

Pero, ¿podría ser México cuna de más firmas calibre Fortune 500? ¿Por qué no? A pesar de los problemas actuales, hay una apuesta de que varios países emergentes serán sede de grandes corporativos de aquí a 2025.

Eso es lo que vaticina la consultora McKinsey.

Cemex, Bimbo, Mexichem, Sigma son firmas que se codean con las grandes y alguna de ellas, o todas, podría ser parte de Fortune.

Uno de quienes lo cree es Lorenzo Zambrano, de Cemex, que tuiteó el link del estudio de McKinsey que se refiere al nuevo orden global empresarial: El mundo urbano: el cambio del panorama de negocios global.
McKinsey deja ver que las economías latinoamericanas que estuvieron cerradas durante gran parte del siglo pasado están ahora experimentando un crecimiento en cuanto a la presencia de firmas globales en su territorio, así como una mayor presencia de empresas locales grandes.

Lo que se viene en los próximos 20 o 40 años es una gran expansión en esas economías con empresas líderes que entrarán en nuevos mercados. En México ya hay casos documentados: las firmas antes mencionadas y otras como Softtek, Televisa, Elektra o Lala, que juegan en cancha global.

Y aquí el pronóstico de McKinsey que le llamó la atención a Zambrano: siete de cada 10 nuevas grandes compañías que surjan serán de naciones emergentes, con lo que la participación de estas economías en los listados de las multinacionales crecerá a por lo menos un cuarto del total.

McKinsey cree que para esa fecha 7 mil empresas grandes (que facturan el equivalente actual de mil mdd) se sumarán a las 8 mil que ya existen. De acuerdo a su proyección, serán 15 mil conglomerados de esas dimensiones en 12 años y 3 mil 750 vendrán de países emergentes. ¿Cuántas serán de México?

El informe afirma que por lo menos 10 por ciento de las nuevas empresas grandes en 2025 será latinoamericano. La mayoría tendrá su sede en las ciudades que ya ocupan un lugar relevante en los rankings, aunque habrá novedades: Campinas y Recife, en Brasil y Tijuana, sí, la capital mundial de las pantallas planas. 
Falta, claro, que no lo echemos a perder.