Si no lo sientes... ni lo intentes
Ser empresario no es una obligación, es un gusto.
Los empresarios y los emprendedores nos movemos siempre por cuestiones de motivación, cada quien utiliza una “musa” que le pueda ayudar a crecer o lograr determinados objetivos y metas durante su carrera, vida o año empresarial y personal.
Sin embargo, a algunos nos inspiran frases o enunciados que leemos o que se nos ocurren como filosofía de vida y que comulgamos con ellas para poder ejercer nuestro rol empresarial.
Por eso hoy me permito compartirte 5 frases que deben acompañarte e inspirarte en tu camino empresarial o de emprendedor:
1.- Me fascina el mundo empresarial y de negocios.- Tan sencillo como lees. Si al despertar en las mañanas no sientes esto o no estás de acuerdo con esta afirmación, estás perdiendo tu tiempo. Debes disfrutar, no sufrir. Si no hay pasión… no hay corazón.
2.- Me encanta el diseño.- Sí, diseñar es parte básica en nuestras vidas, el que no diseña, no crece. Debes diseñar estrategias, planes, procedimientos, procesos y muchas cosas más. Si no planeas y no organizas, nunca vas a madurar como empresa.
3.- Acepto equivocarme.- Si no existe la aceptación en tu diccionario de vida, mejor no intentes nada, porque el camino está lleno de errores que vas a cometer. Lo único que tienes que hacer es aprender de ellos y tomar lo mejor de cada uno para enriquecerte como persona.
4.- Encaro las situaciones.- No hay camino sin obstáculos. Por lo que tendrás que lidiar y enfrentar situaciones que, además de ayudarte a madurar, en algunas ocasiones no serán a tu favor. Caer y levantarse debe formar parte de tu itinerario.
5.- Nada es para siempre.- En esta frase nos atoramos algunos en ocasiones. Pero si tomamos de inicio que nuestra marca será manejada por alguien distinto cuando no estemos aquí, tenemos que, no sólo prepararnos, sino preparar a los sucesores para evitar que nuestro legado desaparezca.
Una vez consciente de las frases antes mencionadas, me permito hacerte notar que ser empresario no es una obligación, es un gusto. Sin embargo no podemos olvidar que a veces las rutinas y los hábitos en ocasiones nos nublan la vista o nos desvían del camino trazado.
Te invito a reflexionar en estos tiempos navideños y que retroalimentes a tu yo empresario. Porque si no lo sientes… no lo intentes.