Siempre con música (2a de 2 partes)
Siguiendo con la columna de la semana pasada les comento que a partir del siglo XVIII empiezan a aparecer infinidad de escritos sobre las propiedades terapéuticas de la música...
Siguiendo con la columna de la semana pasada les comento que a partir del siglo XVIII empiezan a aparecer infinidad de escritos sobre las propiedades terapéuticas de la música.
Y a raíz de esto se empiezan a delinear tres elementos que son fundamentales en cualquiera de las aplicaciones terapéuticas de la música. El primero es la naturaleza del trastorno a tratar, el segundo son las preferencias musicales del paciente y el tercero es la relación entre el terapeuta y el aquejado.
Siempre se he pensado que la música es un complemento para el tratamiento médico tradicional. Como todos sabemos la capacidad de la música para estimular y modificar un sinfín de emociones y no solo la alegría y la tristeza por lo cual la música es un excelente remedio para el tratamiento de la depresión.
Debemos entender que la industria farmacéutica medicina inhibe todo tratamiento alterno y creo que podemos aliar Medicina y Música para lograr resultados podría decir hasta milagrosos.
Obvio aceptaré el regaño de mi querido amigo el Dr. José Armando Nuñez por si estoy diciendo un improperio. Un médico de nombre James Whittaker elabora una teoría en la segunda mitad de siglo XIX donde relaciona las actividades musicales con respuestas fisiológicas, psicológicas y socioculturales.
Esto apoya la creencia de la capacidad de la música como puente de relación entre cuerpo y mente. Teoría que ya se lleva a la práctica en todo el mundo. Estamos conscientes de que la música se ha utilizado desde los comienzos de las civilizaciones en todas las partes del mundo, y que produce cambios en el ser humano.
Sin embargo, hablar de los usos de la música, a menudo relacionados con lo mágico, no explica lo que es la musicoterapia. Por otra parte, si nos ajustamos al término musicoterapia podemos pensar, con criterio lógico, que nos referimos a una “terapia a través de la música”.
En esta línea numerosos autores han destacado los efectos terapéuticos de la música a diferentes niveles. Sin duda el tema da para mucho. Hasta la próxima semana.