Sin olvidos
Eduardo Galeano habita en cada relato que ha construido, vive y camina con nosotros...
En sus páginas hallamos guerreras, científicas, monjas, obreras, reinas, herejes, futbolistas, diosas; de geografías diversas: polacas en Francia, uruguayas en Brasil, mayas, egipcias; de temporalidades distintas: de en un amanecer del año 44 a.C. hasta un día como hoy; el autor escogió contar historias pendientes de ser escuchadas, de ser repetidas, hasta reconocerlas como nuestras y, por tanto, en deuda con ellas.
La antología está compuesta por textos provenientes de siete publicaciones anteriores: Vagamundo y otros relatos (1973), Memoria del fuego (1982), El libro de los abrazos (1989), Las palabras andantes (1993), Patas arriba. La escuela del mundo al revés (1998), Espejos. Una historia casi universal (2008) y Los hijos de los días (2012); de ellos se extraen relatos que hablan de Mujeres, palabra que da título al último libro de Eduardo Galeano publicado en abril de 2015 por Siglo XXI Editores.
En las primeras páginas hay una presentación que nadie firma, entre sus letras se lee: “Cada mujer representa a todas las mujeres”. Por ello, escojo frases que siendo escritas pensando en la historia de una persona en particular, nos hablan de todos aquellos que responden con valentía ante un acto cobarde, aquellos que intentan recuperar el derecho a ser humano:
“Y a pesar de todos los pesares ella sigue creyendo que creer vale la pena”.
“Quería un mundo donde la justicia no fuera sacrificada en nombre de la libertad, ni la libertad fuera sacrificada en nombre de la justicia”.
“Ella enseñaba a dudar y a preguntar. Y aconsejaba: -Defiende tu derecho a pensar. Pensar equivocándote es mejor que no pensar”.
“Y ellas y ellos siguen celebrando sus ceremonias y sus asambleas, en las dos mil islas donde defienden, por las buenas o por las malas, su reino compartido”.
Eduardo Galeano habita en cada relato que ha construido, vive y camina con nosotros cuando emprendemos los viajes a los que nos llevan sus palabras, siempre en busca de lo que falta por lograr.